El ex fiscal, hoy diputado liberal Manuel Trinidad, es también un amigo del vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, con vínculos especiales al círculo que maneja fortuna en negocios de limpieza con el Estado. El legislador se borró de los documentos de Falcon Group SA, proveedora favorita de la binacional, coincidentemente transfirió sus acciones a la hija de un imputado suyo de sus tiempos de agente del Ministerio Público y una secretaria que él mismo ubicó en la Cámara Baja firma los contratos. La empresa se adjudicó G. 85.725 millones durante este gobierno.

• Por Rossana Escobar M.
• rossana.escobar@nacionmedia.com

Falcon Group SA es una empresa muy privile­giada en la Itaipú Bina­cional que, al igual a otras prós­peras proveedoras del Estado, tiene detrás afinidades y víncu­los con el poder difíciles de des­prender de tanto favoritismo. Se trata de la misma firma que le generó ciertos cuestiona­mientos al ex fiscal, del Partido Liberal hoy diputado nacional Manuel Trinidad, porque asu­mió la representación legal en un contrato de G. 11.000 millo­nes para servicio de vigilan­cia en la hidroeléctrica, luego de haber sido electo y procla­mado parlamentario, pese a que la Constitución Nacional lo prohíbe.

Trinidad es muy amigo del vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, que algunos medios de comunicación los presentaron como “compa­dres” en noticias reciente­mente publicadas. De hecho, los dos coincidieron en la fun­ción de fiscal en el departamento del Alto Paraná en la década de los 2000, ambos, por cierto, fueron muy cues­tionados.

Este vínculo puede ser el amu­leto especial que le reditúa tantas adjudicaciones a Fal­con Group en el rubro de vigi­lancia y limpieza que durante este gobierno suman G. 85.725 millones, según las cifras publi­cadas en el portal de la Itaipú. Trinidad reniega de la firma, dijo en su momento que ven­dió sus acciones en el 2018 y que había firmado en junio de ese año como representante legal de un contrato con la Binacio­nal porque estaban en riesgo 200 puestos de trabajo.

Este año, en un solo mes, Fal­con se adjudicó G. 14.567 millo­nes para limpiar escuelas, asear edificios de la hidroeléc­trica y tareas de jardinería. La empresa que el diputado libe­ral Trinidad dijo haber vendido en el 2018 está manejada por un círculo al que tiene víncu­los muy particulares. Según documentos a los que acce­dimos, los accionistas actua­les de Falcon Group son Arte­mio Ramón Alonso y su pareja Carolina Ortiz Cabrera, ade­más de una persona de nom­bre César Mareco Domínguez.

Carolina es hija de Juan de Dios Ortiz, quien era un viejo conocido del diputado que en la década de los 2000 cuando Trinidad era un cuestionado fiscal en Ciudad del Este lo imputó por intento de secues­tro y asesinato de dos empresa­rios y estuvo de acuerdo, ante el juez, de beneficiarlo con el arresto domiciliario durante el proceso penal.

En aquella ocasión, un informe médico de la forense Ninfa Vera, precisamente esposa de Juan Carlos “Charly” Duarte, otro ex fiscal del equipo de Hugo Velázquez en el Alto Paraná, facilitó la medida alternativa a la prisión para que Juan de Dios cumpla su “castigo” en casa.

Así también, la hija del quien fuera el imputado por Trinidad por un plan de secuestro, hoy accionista de Falcon Group, ostenta afinidad con la fami­lia del diputado. En redes socia­les la fiscal Natalia Montanía y Carolina enseñan su amis­tad y sus buenos deseos en los momentos especiales.

Al ser consultado sobre su transferencia de acciones a nombre de Artemio Alonso, con aires de desentendido, en conversación telefónica el diputado confirmó la tran­sacción. Cuando le hicimos referencia sobre el suegro de Alonso; es decir, padre de Carolina, a quien imputó por plan de secuestro, Trinidad respondió “y seguro que sí, ya no me acuerdo, muchos proce­sos pasaron por mis manos”.

“No sé, yo siempre lo que tengo más contacto con el señor Arte­mio. No sé si esa Carolina es… eso ya no sé”, se limitó a decir cuando le insistimos sobre la transferencia de acciones de Falcon a la pareja.

Además de la hija de quien fuera un imputado por Trini­dad, en el circuito de megane­gocios de limpieza y vigilan­cia con Itaipú, una joven ex secretaria del diputado firma los contratos como represen­tante legal de Falcon Group.

Mediante documentos proveí­dos por Itaipú constatamos que María Gloria Paredes Santos es el nombre de la señorita, recomendada de Trinidad que tras un contrato temporal en la Cámara de Diputados pasó a manejar fortuna en adjudi­caciones de limpieza en Itaipú.

Cuando le preguntamos al diputado Trinidad sobre la secretaria con quien ostenta mucha afinidad en redes sociales y la sucesiva coinci­dencia de sus vínculos en la empresa que acapara licita­ciones de limpieza en Itaipú, respondió: “Sí, estuvo con­migo un tiempito, tres meses, cuatro meses, no recuerdo yo. Nosotros somos liberales y entre los liberales nos cono­cemos todos y ella es liberal, estuvo militando desde mi movimiento”.