Diez días hábiles tiene el Instituto de Previsión Social para presentar a la Contraloría General de la República (CGR) documentos sobre la disponibilidad presupuestaria, el pliego de bases y condiciones, procedimiento para obtener el costo estimado, entre otros datos del nuevo llamado en curso para servicios de limpieza por los que la previsional prevé pagar un máximo de G. 109.000 millones. A la empresa de Alberto “Pulpo” Palumbo le resta todavía un año para completar el plazo del contrato que tiene actualmente.

• Por Silvia Aguilar
• silvia.aguilar@nacionmedia.com

La publicación reali­zada por nuestro medio reveló la llamativa lici­tación que se encuentra rea­lizando el IPS para contratar más servicios de limpieza, cuando la adjudicación plu­rianual vigente por valor de G. 73.000 millones rige hasta el 30 de abril del 2023. En esta ocasión, la institución prevé G. 109.000 millones, es decir, G. 36.000 millones más.

Esta situación encendió las alarmas de la Contraloría General de la República, que solicitó informes referentes al llamado con ID 404.218 a través de una nota dirigida al presidente del IPS, Vicente Mario Bataglia, a quien le otorgó un plazo de diez días para responder a los requeri­mientos. Cabe resaltar que el titular de la previsional está disfrutando de vacaciones mientras el escándalo sacude a su administración.

El principal organismo de con­trol del país se manifestó exi­giendo detalladamente al Ins­tituto de Previsión Social los documentos que originaron la necesidad del nuevo llamado y la resolución de aprobación del pliego de bases y condiciones. Asimismo, solicita el pro­grama anual de contratacio­nes del ejercicio fiscal 2021, al igual que los datos del proce­dimiento que utilizaron para obtener el costo estimado.

Además, requirió el certificado de disponibilidad presupues­taria del IPS previo al llamado, así como también cualquier documento que respalde el nuevo llamado para la higie­nización de las instalaciones de la previsional en todo el país.

Entre otros requerimien­tos, en el documento que lleva la firma del subcontra­lor Augusto José Félix Paiva, la Contraloría solicita la nota dirigida a la Dirección Nacio­nal de Contrataciones Públi­cas (DNCP) informando sobre el inicio del procedimiento de contratación.

Este nuevo llamado con reque­rimientos que sugieren ventaja para Alberto Palumbo, cono­cido amigo “pulpo” del vice­presidente Hugo Velázquez, consta de 10 lotes según el pliego de bases y condiciones, 2 lotes más que el anterior. Ade­más, figuran más limpiadores para el Hospital Central, que de 477 pasarán a 500.

El Instituto de Previsión Social había adjudicado a Alberto Palumbo, a través de su empresa Potî SA y la firma con su mismo nombre, 4 lotes de la licitación plurianual que se realizó en abril del 2021. La misma tiene un plazo de 24 meses, lo que significa que el contrato vence recién en abril del año que viene. Sin embargo, la institución nue­vamente requiere más servi­cios de limpieza.

La carátula, las áreas a cubrir, los servicios y las característi­cas de los insumos a proveer son calcados a la licitación adjudi­cada a Palumbo el año pasado.

Cabe mencionar que el IPS tiene un particular fanatismo por contratar servicios de lim­pieza con un ejército de limpia­dores cuando en los sanitarios no cuentan ni siquiera con puertas, los basureros están llenos y no hay ni un solo ele­mento de higiene.

Precisamente, este último punto fue denunciado por nuestro medio, dado que el pliego de bases y condiciones (PBC) de la licitación ante­rior con ID 390.340 establece que el servicio adjudicado de G. 42.000 millones a Alberto Palumbo debe contar con el suministro de los insumos necesarios para el aseo en los sanitarios; sin embargo, no hay papel higiénico, tampoco jabo­nes y mucho menos con qué secarse las manos. Este caso llamó la atención de la DNCP, que inició una verificación contractual para determinar si existe algún incumplimiento en el contrato con el IPS, insti­tución que benefició a Palumbo con G. 94.000 millones solo en este gobierno.

“Pulpo” Palumbo se convir­tió en un próspero contratista en los últimos cuatro años, concentrando la mayor parte de las compras públicas en el rubro de las construcciones y la limpieza por un total de G. 614.039.169.751.