Al cierre del 2021 e inicios del 2022, precisamente al año de haber asumido el cargo de ministro de seguridad Arnaldo Giuzzio, los números cuentan 46 casos de sicariatos con fuerte expansión territorial adentro de la República. Además de esta cifra, se mediatizaron 55 denuncias entre robos, asesinatos e intentos de secuestro.

Los números como la magnitud de los hechos dejan a la deriva cualquier objetivo de seguridad ciudadana por parte de la administración de Arnaldo Giuzzio, minis­tro del interior desde el 25 de enero del 2021.

La desatinada gestión de Giuzzio pudo notarse desde sus inicios ante la avalan­cha de robos y asaltos, sin embargo, en el afán de man­tener el cargo, el ministro había establecido un plazo para demostrar mejores resultados. En diciembre feneció el tiempo que él mismo puso para reducir el flagelo, pero la delin­cuencia lejos de mermar, aumentó.

Es así que, en un año de gestión, la perdida estrate­gia de Giuzzio lleva a cues­tas 46 casos de sicariatos, de los cuales 14 se dieron solo en enero de este año. El último caso ocurrido en San Bernardino el domingo pasado generó la indigna­ción de toda la ciudadanía que pidió a gritos la renun­cia del ministro del interior.

Los datos muestran que sin problemas el sicariato migró a la capital y el depar­tamento Central. El asesi­nato el empresario Mauri­cio Schwartzman frente a su domicilio en el Barrio Jara de Asunción en setiembre del 2021 es una prueba de ello. Al igual que el homi­cidio del capitán de navío Humberto Ismael Fleitas Giménez en San Lorenzo, también en setiembre de ese año. Es decir, los grupos cri­minales ya no golpean solo en la frontera, sino en todo el país.

La delincuencia no dio tre­gua ni un solo día en el pri­mer mes del año 2022.

En enero se registraron 55 hechos delictivos. La mayo­ría de los casos se dieron en el departamento Cen­tral, especialmente en San Lorenzo, Capiatá y Luque donde los asaltos se realizan con violencia y donde hasta trabajadores son atacados frente a su lugar de trabajo.

Una incesante delincuencia que hasta se cobra la vida de personas que salen de sus casas para trabajar, como el caso del joven delivery asesinado el 8 de enero en la ciudad de Luque, cuando intentaba recuperar su motocicleta que fue robada minutos antes.

Cabe mencionar que los hechos de secuestros tam­bién se han vuelto comu­nes en los últimos meses. El joven Peter Reimer, secues­trado en la estancia Guyra Campana de San Pedro en diciembre del 2021 y el intento de rapto a familiares del ex jugador de fútbol Nel­son Haedo Valdez en Caa­guazú días atrás, entre los recientes episodios.