Cientos de científicos, sanitarios y técnicos reclaman en una carta a las autoridades que tomen ocho medidas decididas contra los contagios por inhalación del coronavirus. Señalan que se ha cumplido ya un año de esta situación de emergencia, de terribles consecuencias, y que su solución va a exigir todavía grandes esfuerzos y la implicación de todos.

Por eso, en primer lugar y en calidad de científicos y expertos en diversas disciplinas, quieren ofrecer su colaboración desinteresada en cualquier cometido que pueda contribuir a alcanzar dicha solución como objetivo común. A continuación, la carta que fue enviada a distintas autoridades de todo el mundo, y en la que proponen ocho líneas de actuación que consideran prioritarias.

1) Mascarillas o tapabocas: Constituyen una de las herramientas de prevención más eficaces, tanto para la población general como para trabajadores más expuestos. Es necesaria, sin embargo, una intervención decidida de la administración para aumentar su efectividad: Retirar del mercado aquellas de rejilla o semitransparentes, con ajuste defectuoso y que carezcan de certificación por un organismo sanitario autorizado; campañas masivas de información para su correcta utilización; exigir el uso de mascarillas en el interior en lugares de trabajo, donde se comparte el aire interior durante muchas horas, aunque se mantenga la distancia de seguridad de dos metros.

2) Actividades al aire libre: Dado que la probabilidad de contagio al aire libre es al menos veinte veces menor que en interiores, debería promoverse las actividades en el exterior y revisar algunas medidas que resultan contraproducentes. Mantener abiertos parques y jardines, donde el riesgo de contagio es muy bajo; promocionar actividades al aire libre cuando sea posible, por ejemplo reuniones familiares, de trabajo, colegios, etc; revisar normativa y ser vigilantes con los espacios de terraza con cerramientos que impidan la ventilación, ya que pueden ser peores que los interiores tradicionales.

Leer más: Salud se compromete a honrar deudas para evitar desabastecimiento de oxígeno

3) Ventilación correcta: Es de vital importancia la ventilación con aire exterior para reducir la transmisión en interiores. Sin embargo, muchas de las actividades se están realizando con ventilación incorrecta o inexistente. La ventilación con aire exterior en cantidad suficiente debe instaurarse como una medida imprescindible en todas las actividades que se realicen en espacios interiores de todo tipo, sean públicos o privados. Deben definirse las tasas de ventilación que es necesario mantener. Estas recomendaciones pueden expresarse en términos de niveles máximos de dióxido de carbono (CO₂) o de flujo de aire.

4) Medida de CO₂: Es la mejor, si no la única, solución tecnológica de bajo coste disponible para verificar en cada momento si la ventilación es suficiente o si es necesario incrementarla. También permite optimizar la ventilación, evitando corrientes de aire excesivas o consumos de climatización innecesarios. Además, tiene un coste muy reducido y constituye una solución totalmente viable en cualquier actividad, pública o privada. Por todo ello, es necesaria su implantación urgente y generalizada.

5) Tecnología: Se dispone de diversas tecnologías de limpieza de aire en ambientes interiores, pero existe confusión (incluso para profesionales y expertos) sobre su eficacia, recomendaciones de uso y posibles riesgos. Las administraciones deben asumir urgentemente responsabilidad activa en esta materia, abordando varios aspectos de las diversas tecnologías (filtros HEPA, UV-C, fotocatálisis, ionización, ozono, etc) que ofrece el mercado y establecer recomendaciones sobre el uso de las mismas en cuanto a su eficacia real para la eliminación del virus. También identificar los riesgos asociados, debido a la generación de sustancias tóxicas, y tomar las medidas necesarias para proteger a los usuario.

6) Centros educativos: Son espacios con una densidad de ocupación elevada, donde se comparte el aire durante muchas horas diarias y en su mayoría cuentan únicamente con el recurso de la ventilación natural a través de ventanas. Hasta ahora, los centros han recibido información ambigua e incluso contradictoria. Consideramos imprescindible implantar de manera generalizada estrategias optimizadas de ventilación con aire exterior, utilizando medidores de CO₂ y ventilación continua, cruzada y distribuida. Tanto las medidas que se implanten como cualquier otra acción de formación en este ámbito tendrían un efecto multiplicador enorme, al conseguir trasladar eficazmente a millones de familias información fiable y buenas prácticas para la prevención de contagios.

Lea más: Viceministro advierte sobre cepa de Manaos: “El virus está en todos lados”

7) Criterios, procedimientos y normas: Para conseguir una implantación generalizada y eficaz de las medidas de prevención, es necesario desarrollar criterios, procedimientos y normativas. Es imprescindible establecer criterios cuantitativos y concretos, bien en términos de caudal de ventilación o de límites de CO₂. En concreto, desde instancias oficiales deberían establecerse como valores de referencia los límites de 700-800 ppm (hasta 1000 ppm si hay filtración suficiente) propuestos en diversos documentos.

8) Divulgación: Fuerte apuesta por la divulgación, para comunicar de manera eficaz las ideas básicas sobre la transmisión de SARS-CoV-2 y las medidas de prevención. Es imprescindible que la población comprenda la lógica de las normas que se dictan desde la administración y sea capaz de razonar cuál es el comportamiento idóneo en cada situación. Algunas medidas son generar información de calidad, clara y accesible; difundir, a través de distintos medios (redes sociales, TV, radio, prensa), espacios institucionales donde se expliquen de manera breve y clara las ideas principales; crear infografías que incluyan específicamente la transmisión por aerosoles y medidas de prevención asociadas, para su utilización en infinidad de lugares públicos y privados (centros educativos, hostelería, comercios, etc).

Los científicos e investigadores a nivel mundial plantearon estas propuestas tras un análisis muy detallado de los conocimientos disponibles en la materia, desde una vocación de servicio público y con la convicción de que su implantación generalizada tendría un impacto muy positivo.