El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, se dirigió a la ciudadanía pidiendo “dejar el doble discurso y la hipocresía”. “Tenemos que lograr la capacidad de que todas las ‘Biancas’ que hay tengan acceso, no se puede ser inequitativo”, manifestó en entrevista con NPY.

El secretario de Estado sostuvo que depende de los actores políticos que mejoren la salud en nuestro país y citó especialmente el impuesto selectivo al consumo de tabaco, el cual es el más bajo de toda la región de las Américas, según remarcó.

“Queremos un sistema de salud de primer mundo o siquiera cercano al de Argentina o Brasil, pero no queremos pagar impuestos. Es imposible eso. No hay un almuerzo gratis. Me comprometo a pelear por todos. Sesenta ‘Biancas’ se llevan todo el presupuesto de Salud de un año para medicamentos”, comentó.

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Mientras ataca, no toma medidas internas

Esta postura tan firme no la tuvo cuando se descubrió el gran negociado dentro del Ministerio de Salud, con el intento de estafa al Estado paraguayo con los insumos chinos para el combate a la pandemia. No tomó medidas drásticas en su ministerio tras destaparse la olla de corrupción. Además, no explica por qué se tardaron en concretar las posteriores licitaciones con el dinero previsto para el combate del coronavirus.

A última hora (cierre de este periodo fiscal), un total de 372 contratos suscritos por alrededor de G. 700.000 millones pasaron por Contrataciones Públicas. La lista es encabezada por el Ministerio de Salud Pública con un monto de G. 391.000 millones (cerca de US$ 56 millones) en contratos por COVID-19.

Previo al escándalo por la compra de insumos del clan Ferreira, todos los llamados a licitación se realizaban bajo la figura de la excepción, lo que representaba un riesgo debido a la falta de publicidad y la aceleración de los plazos.

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Por otra parte, se suma que la comisión especial de supervisión y control de compras COVID-19, encabezada por el ministro Arnaldo Giuzzio, logró precautelar un total de US$ 143 millones con 10 procesos cancelados y dos contratos rescindidos. El monto de lo “ahorrado” revela que alguien posiblemente se quedaba con el vuelto.

En abril, el Ministerio de Salud hizo tres llamados a licitaciones para la adquisición de medicamentos, no solo para COVID-19, también para otras patologías por valor de US$ 200 millones. Las mismas siguen en etapa de evaluación sin ser adjudicadas.

Mientras tanto, los directores de los hospitales, los médicos, los familiares de pacientes reclaman la desesperante falta de medicamentos. La propia dirección de planificación del Ministerio de Salud advirtió el 4 de agosto del “stock crítico”.

A lo anterior se suma que se disparó el contagio local, después de que los referentes de Salud Pública manifestaron que Paraguay había logrado domar al virus. Incluso el presidente Mario Abdo se pasa mencionando que nuestro país es un “ejemplo para el mundo”, cuando la realidad es otra.

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