Mientras la pandemia del coronavirus dejó hasta aquí 20 fallecidos en Paraguay, existe un promedio de un suicidio por día, cerca de 400 por año. Además de los problemas genéricos, la cuarentena es un fenómeno precipitante de estrés, según la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud.
Si por algún dolor físico consultamos al médico, ¿por qué no hacer lo mismo ante un malestar emocional?, se pregunta el director de Salud Mental, doctor Luis Armando Taboada.
Advirtió que la cuarentena total se convirtió en un fenómeno precipitante de estrés, en el que todos los días desayunamos, almorzamos y cenamos con los números del coronavirus, además de las privaciones que implica el régimen sanitario. A esto se suma la pospandemia y la posibilidad de la “perpetuación” del estrés acumulado durante los primeros meses del aislamiento.
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“Estamos acostumbrados a soportar síntomas en el campo de salud mental”, lamentó el director en entrevista con El Trece y recalcó que muchos de los trastornos mentales están asociados a otras enfermedades médicas, por lo que en la consulta con cualquier clínico, el paciente debería comentar todo lo que siente.
El distanciamiento, la no vuelta a clases y el aumento de las tensiones en el ambiente familiar son algunos factores que acentúan el estrés y pueden desencadenar en una depresión que es capaz de pasar desapercibida. En tal sentido es importantísimo acompañar a una persona en caso de percibir que presente señales de padecer algún trastorno.
Cada año el Paraguay registra unos 400 suicidios y, por ende, supera ampliamente por ahora al coronavirus, que hasta aquí se cobró la vida de 19 personas, aunque más allá de los casos fatales en sí también desencadenó un sinnúmero de problemas económicos y sociales.
El doctor recordó que en la línea 154 de la cartera sanitaria se realizan las derivaciones a los centros de atención a la salud mental y que en cualquier servicio cuentan con psiquiatras.