Joseph Grenny

Usted define los contornos de su carácter y la forma de su vida en base a las cosas a las que les dice que no. Decirles no a las invitaciones es la forma en que protege la atención que necesita para decirle sí a lo que más importa. Responder que no a demandas que comprometan sus valores es la forma en que afianza esos valores. Expresar desacuerdo ante un público exuberante es el sacramento mismo de la integridad personal.

A pesar de lo importante que es decir no, muchos de nosotros sentimos temor cuando tenemos que hacerlo. Decir “no” es difícil porque somos una especie que trata el acuerdo como afecto y la negación como rechazo. Cuando las personas discrepan de nosotros o nos rechazan, rutinariamente lo interpretamos como evidencia de enemistad. Aquellos que declinan nuestras invitaciones, no están de acuerdo con nuestras ideas o se oponen a nuestros planes se sienten como amenazas. Así que suponemos que los demás sentirán lo mismo cuando nosotros los rechazamos.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Podría ser inevitable que los demás estén decepcionados con su respuesta. Su meta es asegurar que la decepción no escale al insulto. He aquí algunos consejos para vacunarse contra las excesivas atribuciones negativas cuando disiente:

1. Muestre su trabajo: No diga simplemente que no. Comparta su lógica. Comparta sus hechos. Comparta el razonamiento detrás de su decisión. Lo más importante, comparta los valores que motivaron su conclusión. Si no lo hace, los demás llenarán con sus miedos y prejuicios el vacío que usted dejó.

2. Reconozca la elección entre valores: Deje que los demás sepan que usted simpatiza con los valores que su postura pone en dificultades. Las decisiones raramente son tan simples como blanco y negro, correcto e incorrecto. Típicamente involucran equilibrios entre valores. Asegúrese de honrar los dignos valores que motivan las posiciones de los demás.

3. Sea tentativamente confiado: Es importante tomar una posición firme, pero no exagerada. Usted aliena más de lo que convence cuando hace declaraciones absolutas como “La única conclusión razonable que podemos alcanzar es … ” o “La respuesta correcta es … ”. Muestre que usted es una persona considerada que ha llegado a una conclusión. Preámbulos como “He concluido… ” y “yo creo… ” demuestran una combinación de resolución y humildad que evita provocar conflictos innecesarios.

4. Pida permiso para decir que no: Cuando le diga que no a una persona en una posición de autoridad, particularmente alguien que podría malinterpretar su negativa como una falta de respeto, puede ser útil pedir permiso para decir no. Esto le permite honrar su autoridad mientras mantiene su integridad. Por ejemplo, podría decir: “Jefe, me ha pedido que me encargue de un nuevo proyecto. Creo que es una mala idea que yo lo asuma, y quisiera compartirle mis razones. Sin embargo, si no quiere escucharlas, tomaré el proyecto y haré mi mejor esfuerzo. ¿Qué le gustaría?” En la mayoría de los casos, el jefe se sentirá obligado a escucharlo.

Esfuércese por dar a conocer su postura sin causar ofensas innecesarias. El tacto y la empatía ayudan, al igual que la firmeza. Decir no es un proceso crucial para darle forma a la persona en que nos convertimos.

(Joseph Grenny es cofundador de VitalSmarts).

Dejanos tu comentario