Dan Cable

Tenía 34 cuando escuché a mi doctor decir “Linfoma de Hodgkin en etapa 4”. La noticia me golpeó como un gancho a la cara. Estaba anonadado.

A partir de ahí, cada dos semanas durante seis meses, tuve que ir al Lineberger Cancer Center para recibir quimioterapia. Una vez ahí, cuando la quimio se deslizaba, haciendo que mi pecho se pusiera frío y mi boca tuviera un sabor a metal, luchaba contra el pánico.

Entonces, mi doctor, Lee Berkowitz, me enderezó: Cierto, la quimio es técnicamente veneno, pero también es una medicina revolucionaria y debería sentirme afortunado de contar con ella.

El cambio de perspectiva tuvo un gran impacto en mí. En lugar de enfocarme en lo negativo, comencé a pensar en cómo la quimio me permitiría ver a mis hijas crecer.

Mi experiencia con la quimioterapia me enseñó algo que trato de no olvidar: las historias que generamos y nos contamos a nosotros mismos pueden tener un gran efecto en nuestros comportamientos y en los resultados que creamos.

No es tan complicado construir una historia más significativa y una vez que la haya desarrollado, puede aprovecharla para mejorar todos los aspectos de su vida y trabajo. He aquí algunas formas de iniciar:

1. Identifique las historias que se ha estado contando

Para identificar sus historias actuales averigüe cómo ha estado utilizando su tiempo. Tome una semana o dos que sean representativas de su vida cotidiana y escriba sus actividades. Para cada actividad, pregunte cuatro veces “por qué” la hace. Por ejemplo, una de sus actividades podría ser el discutir las revisiones de desempeño con los empleados. Por lo tanto, pregunte “¿por qué hago esto?” y entonces realmente ponga atención a la respuesta que escuche corriendo en su cabeza. Podría oír: “Porque tengo que … dos veces al año.” Escríbalo y después pregunte “¿por qué?” una segunda vez: “¿Por qué tengo que hacerlo?”. Proceda en la misma forma para la tercera y cuarta iteración. Lo que está tratando de lograr en esta etapa es descubrir qué historia ha importado desde su entorno a lo largo del tiempo.

2. Elija una mejor historia

A continuación, elija una historia que sea lo más personal y útil para usted. La historia que lo inspire únicamente debe ser sincera para usted. No necesita “vendérsela” a nadie más para que encienda sus emociones positivas y su resiliencia. Después de mi susto con el cáncer, en lugar de ver la enseñanza como algo secundario a la investigación, decidí usarlo como una plataforma para mostrarle a los líderes cómo pueden ayudar a los empleados a tener vidas más plenas.

3. Ajuste sus comportamientos a su historia

El paso final es cambiar su comportamiento. Con suerte, puede buscar más actividades y responsabilidades que estén mejor alineadas con sus pasiones. Para mí, este paso simplemente se trató de hablar más en mis clases sobre el poder del propósito y compartir formas, basadas en datos comprobados, para poner más vivencias en la vida.

Es tan común asumir que el trabajo es algo que debemos hacer porque necesitamos el dinero. Muchos olvidamos la posibilidad de hacer más sin que nos lo pidan o paguen; podemos hacer más por la mera razón de que eleva nuestro entusiasmo. Cuando piense acerca de qué traer al trabajo, deje que su nueva historia le sirva como brújula.

(Dan Cable es profesor de comportamiento organizacional en la London Business School)

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