POR JAY A. CONGER Y ALLAN H. CHURCH

Lo más probable es que en algún punto de su carrera, tendrá al menos un jefe al que no parece poder impresionar de la mejor manera, o al que tiende a caerle mal.

Jefes como estos no parecen tenerle confianza o querer trabajar con usted, e incluso una trayectoria de desempeño estelar no parece ayudar. El jefe simplemente lo ve como un inadaptado.

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He aquí cómo evitar la situación:

1. Busque señales de advertencia.

Si su jefe comienza a perderle la confianza, se volverá muy prescriptivo en sus indicaciones y comenzará a revisar antes y con mayor frecuencia para ver qué tanto está avanzando usted en sus labores. Si él comienza a creer que el problema serio, observará que él corrige lo que usted dijo o cómo lo dijo. Él comenzará a interrumpir mientras usted hace una presentación y ya no se le invitará a ciertas juntas a las que solía asistir. Si recibe una revisión negativa de desempeño, probablemente está cerca de ser despedido.

2. Actúe rápidamente.

Ponga atención la primera vez en que la guía del jefe se sienta muy prescriptiva. Aún está a tiempo de recuperar su confianza. Pregúntele si es que hay algo que usted hizo recientemente y provocó esa retroalimentación. Escuche cuidadosamente y adapte su flujo de trabajo para cumplir con sus expectativas y asegúrese de mostrar un mayor énfasis en sus prioridades.

3. Entienda las prioridades de su jefe.

¿Cuál es la causa más probable de la inadaptación percibida? Usualmente inicia con un evento. Seguramente usted pisó alguno de los “callos” de su jefe, ya sea sus prioridades críticas de desempeño o imperativos de estilo. Tan pronto como comience a trabajar con un nuevo jefe, es indispensable entender esos botones. Idealmente, le debería preguntar de forma directa: ¿Cuáles son tus prioridades absolutas para tu desempeño y el mío? ¿Qué cosas realmente te molestarían y necesito evitar?

4. Observe las señales no verbales de su jefe.

Por supuesto, no todos los jefes podrían transmitir lo que les importa. Por ello, además de preguntar directamente, observe sus acciones en las juntas. Observe qué le molesta. Observe qué es lo que alaba. Vea que individuos se involucran bien con él, y pregúntese que hay en ellos que el jefe encuentra tan atractivo. Observe el estilo de su jefe para dirigir reuniones y el nivel de sinceridad y de réplica entre él y los participantes de la junta. Si el jefe tiene un asistente administrativo, pregúntele a esa persona qué es lo que más irrita al jefe.

Una cualidad que distingue a los individuos con carreras exitosas es la actitud de que no hay un jefe al que no se pueda ganar, solo debe entender por qué actúa de la forma en que lo hace. Recuerde que todos los jefes quieren ser exitosos por su propio derecho. La misión de usted es descubrir cómo ayudarlos a tener éxito y adaptarse razonadamente.

(Jay A. Conger ocupa la cátedra Henry R. Kravis en estudios de liderazgo, en el Claremont McKenna College. Allan H. Church es el vicepresidente senior de evaluación y desarrollo global del liderazgo en PepsiCo).

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