- POR ELIZABETH GRACE SAUNDERS
Aprender a planear –especialmente si es nuevo organizando su tiempo– puede ser una experiencia frustrante. Para algunas personas, la razón podría ser su cerebro.
Como instructora de manejo del tiempo, he visto tener problemas para planear a algunas personas increíblemente inteligentes. Del mismo modo en que tendemos a reconocer que habilidades como la creatividad, el análisis o la escritura son mucho más sencillas para algunas personas que para otras, la facilidad de planear es algo con lo que se nace, o no. Sin embargo, esto no significa que no podamos desarrollar dichas habilidades al construir activamente neuroconexiones en nuestro cerebro, a través de la práctica persistente.
He aquí algunos pasos clave para usar el conocimiento de su fortaleza cerebral natural y desarrollar sus habilidades de planeación.
– Reconozca sus fortalezas y debilidades: si el planear es extremadamente difícil, la parte trasera del lado izquierdo de su cerebro probablemente no es dominante. Para descubrir qué parte de su cerebro domina, complete la autoevaluación en el libro “Thriving in Mind”, o participe en una evaluación más formal, conocida como Benziger Thinking Styles. Aprender más acerca de su estilo natural de pensamiento puede ayudarlo a entender lo que funcionará mejor para usted.
-Acepte la dificultad: si pensamos que algo debería ser fácil cuando es difícil, tendemos a molestarnos y es más probable que renunciemos. Sin embargo, si tenemos expectativas de que una tarea será difícil, de todos modos podríamos fallar, pero estaremos más dispuestos a trabajar los problemas, pues entendemos que el desafío es parte del proceso.
-Abandone el pensamiento de todo o nada: algunas personas piensan que deben seguir sus planes a la perfección, o su esfuerzo se habrá desperdiciado. En lugar de ello, pruebe observar el aprendizaje como un proceso donde la mejoría cuenta y cada día importa. Esto desarrollará su resiliencia, porque no se condenará tanto a sí mismo cuando se desvíe del plan, y por ende será más fácil regresar al camino.
-Encuentre sistemas que funcionen: en lugar de forzarse a un proceso de agenda establecido, encuentre un sistema que funcione para usted, ya sea usando notas adhesivas, pizarrones, hojas de cálculo o aplicaciones de su teléfono. Experimente hasta encontrar la opción correcta.
-Recurra a los cerebros de otras personas: si conoce personas que se destaquen en la planeación o tengan buenas habilidades organizacionales, pídales su consejo y aporte. Podrían ofrecerle soluciones a problemas que lo abruman.
-Siga tratando: cuando se sienta frustrado en el proceso de planear, tenga autocompasión por sus errores; reenfóquese cuando se distraiga y ajuste su plan cuando surjan nuevos temas.
Entender qué sucede en su cerebro conforme adquiere habilidades de manejo del tiempo puede hacer una diferencia dramática en su habilidad de planear. Cuando se convence a sí mismo de que puede cambiar y acepta que necesitará trabajar más duro que la mayoría, tendrá una probabilidad mucho más elevada de mejorar su planeación.
(Elizabeth Grace Saunders es una instructora de tiempo y fundadora de Real Life E Time Coaching & Training).