- POR MATT PLUMMER
El estrés y la ansiedad no son inusuales en los lugares de trabajo. De hecho, todavía en el 2012, una encuesta de Gallup reveló que el 40% de los trabajadores norteamericanos "estaban tan estresados que se sentían agotados". Esto podría no ser tan sorprendente, ya que las horas de trabajo continúan aumentando para los empleados que reciben mayor salario. Actualmente los mejor pagados tienen el doble de probabilidades de tener largas jornadas, en comparación con los peor pagados.
Los empleadores no han ignorado esta preocupante realidad, y han probado tres diferentes estrategias para compensarla, como recompensar generosamente a los empleados con beneficios financieros y de otro tipo, traer facilidades como lavanderías, gimnasios y guarderías a los lugares de trabajo y adoptar innovadores programas de salud mental y plenitud de conciencia, para tratar los síntomas del agotamiento.
Aunque estos enfoques tienen algo de mérito, no atienden la causa raíz del agotamiento: el exceso de trabajo. Afortunadamente hay estrategias enfocadas en la productividad que podemos emplear para lidiar con ello.
He aquí algunos consejos para reducir las horas que dedica, mientras que eleva su desempeño:
-Sea estratégico: como la mayoría de nosotros sabemos, toda buena estrategia involucra poner metas, desarrollar un plan para alcanzarlas y rastrear el progreso hacia esas metas. Lo mismo es cierto respecto a la productividad.
-Defina una medición: elija una medición de la productividad sustentable, por ejemplo, el número de horas semanales trabajadas. A continuación, registre los datos de esa medición, defina metas para mejorar y haga experimentos para ver qué influye en ella.
-Enfóquese en un cambio a la vez: hay mucho que influye en ser más productivo, pero es demasiado como para trabajar en demasiadas habilidades a la vez. Por el contrario, descubra cuál es el mayor obstáculo para su productividad. ¿Qué le ahorraría más tiempo si lo removiera? ¿El tiempo que gasta definiendo qué hará a continuación? ¿Facebook? ¿Ser interrumpido en su escritorio? Comience ahí.
-Cambie su comportamiento: muchos han buscado mayor productividad a través de libros o aplicaciones, esperando que la mera información o tecnología los vuelvan más productivos. Estos inicialmente se sienten útiles, pero usualmente fracasan. El problema es que volverse más productivo se asemeja más a perder peso que a memorizar los nombres de los presidentes, es producto del cambio de comportamiento o estilo de vida, no (únicamente) de conocimiento. Como resultado, la clave para ser más productivo es cambiando pequeños comportamientos (es decir, desarrollando nuevos hábitos) y manteniéndolos con el paso del tiempo.
-Encuentre alguien que lo responsabilice: es realmente difícil cambiar su comportamiento usted solo. Por lo tanto, encuentre alguien que quiera embarcarse en ese viaje con usted, y sea honesto acerca de su progreso (o falta de este).
Ser más productivo requiere una inversión ahora a cambio de la promesa de beneficios futuros. Esto significa que, en medio de su ocupación e inminente agotamiento, de hecho necesita añadir otra tarea a su lista de pendientes. Hasta que pueda convertir en prioridad el ser más productivo, esta seguirá esquivándolo.
(Matt Plummer es fundador de Zarvana).