• Por Karen Firestone

Uno de los hallazgos más interesantes de un reciente artículo de Harvard Business Review sobre la química de los equipos es que la clase de personas que se convierte en líderes dentro de las organizaciones tiene aproximadamente un 30% menos de probabilidades de sentirse estresados en comparación con sus compañeros. Como la CEO (Presidenta ejecutiva) de una pequeña firma de inversiones, me sorprendió este hallazgo. Generalmente siento una enorme presión acerca del desempeño de las inversiones de nuestra firma. ¿Realmente me siento más calmada que mis colegas?

Sin embargo, conforme consideré mi propio estilo de liderazgo y relaciones al interior de la oficina, llegué a la conclusión de que los autores tienen algo de razón.

La percepción de estrés de los jefes se compensa con factores como estatus, autonomía y seguridad laboral, que son generalmente más elevados para los directivos que para sus empleados. Incluso si siento presión, mis empleados podrían sentir más -lo que es una buena razón para entender cómo reducir la tensión que sienten mis colegas.

Los estudios muestran que cuando los líderes crean un entorno seguro y de apoyo, los individuos tienden a sentirse más conectados hacia ese líder, se desempeñan mejor y experimentan menos estrés que cuando no se sienten vinculados con su jefe.

Entonces, ¿qué deberíamos estar haciendo para reducir el estrés de nuestros empleados? He aquí algunas sugerencias:

– BRINDAR TANTA CERTIDUMBRE O CLARIDAD COMO SEA POSIBLE: Esto es especialmente importante al describir las funciones del puesto, las líneas jerárquicas, los salarios y cualquier cambio significativo a la organización. Esos son los requisitos mínimos -no garantizan la motivación de los empleados, pero sin estos seguramente se sentirán disgustados. Sin claridad en los temas importantes, las mentes de todos se mueven al peor escenario y la productividad se ve afectada.

– SEA JUSTO: Cuando las personas sienten que están siendo tratadas injustamente, tienden a sufrir ansiedad, asignar culpas y expresarse. La justicia puede tomar forma de pasar tiempo igual con aquellos en su siguiente nivel de mando, escuchar a todos en una reunión, explicar con mayor claridad sus procesos de toma de decisiones y reconocer cuando alguien pudiera sentirse omitido.

– MUESTRE RESPALDO Y GRATITUD: Levántese y camine para hablar con las personas. Agradézcales por ayudar con un proyecto, por alcanzar una meta de ventas, por traer una nueva cuenta o por quedarse hasta tarde. Poner recursos, dinero y alabanzas detrás de sus esfuerzos mostrará a los colegas que la firma se preocupa cerca de respaldar a las personas que hacen un buen trabajo.

– MUESTRE COMPETENCIA Y CONFIANZA EN SÍ MISMO COMO LÍDER: Cuando los ejecutivos demuestran sus propias habilidades, le dan a los compañeros la seguridad de estar bajo la dirección de un "líder de la manada" que puede protegerlos. Sentirse seguros es un factor clave para la reducción del estrés y para la satisfacción laboral.

– CUMPLA SUS PROMESAS: Y si no puede, ¡no haga ninguna! Surge mucho estrés cuando las personas se preocupan por la falta de seguimiento del jefe sobre las promesas y ofertas que ha hecho, incluso cuando son bien intencionadas. Es crucialmente importante que los líderes ejecuten sus propios compromisos hacia las personas que los respaldan.

(Karen Firestone es presidenta y CEO de Aureus Asset Management).

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