CAROLYN O'HARA

No hay duda de que el ritmo de trabajo se ha incrementado en todos los lugares. De todos se espera que hagamos más en menos tiempo. Entonces, ¿qué hacer si tiene a una tortuga en su equipo?

Un trabajador más lento no solo reduce la productividad del equipo, también puede afectar la moral de sus colegas, dice Lindsay McGregor, coautora de “Primed to Perform” y cofundadora de Vega Factor. Sin embargo, espantar a las personas para que aceleren terminará siendo contraproducente, señala Elizabeth Grace Saunders, instructora de tiempo y fundadora de Real Life E Time Coaching & Training. “Usted quiere ser un socio en el proceso de mejora”, explica, y mostrarle al empleado que trabajar más rápidamente también se trata de convertirlo en el trabajador más exitoso que pueda llegar a ser.

He aquí cómo tratar con la tortuga de su equipo:

-Encuentre la causa de la lentitud: Incluso si tiene alguna idea de la raíz del problema, el mejor camino es simplemente preguntar. Si enfoca la conversación con curiosidad, estará mejor posicionado para plantear soluciones realizables y efectivas.

-Defina expectativas claras y específicas: Podría ser que su trabajador atrasado ni siquiera se da cuenta de que es lento, en parte porque no sabe qué es lo que se espera de él. En lugar de arengar a un trabajador por el reporte financiero que entregó tarde, siéntese con él y diseñe una agenda específica para los entregables. Guíelo respecto a las cosas en las que quiere que enfatice su tiempo y qué tanto debería tomar algo.

-Elimine bloqueos y obstáculos: Haga preguntas detalladas acerca de su proceso, y busquen conjuntamente las soluciones que podrían ayudarle a acelerar su flujo de trabajo. Una vez que encuentren dónde están los bloqueos, piensen ideas para eliminarlos y usted muestre claramente su apoyo a estos esfuerzos.

-Evite convertir la información en arma: Usted quizá tenga muchos datos que muestren cómo un trabajador avanza a paso de caracol en comparación con sus colegas. Sin embargo, dicha información puede usarse tanto para bien como para mal, dice McGregor. Ya que usted está tratando de evitar un entorno de confrontación, evite usar los datos como garrote para obtener los resultados que desea.

-Divida las tareas grandes en partes más pequeñas: Divida los proyectos en entregables más pequeños y revise el avance en fechas predeterminadas, para asegurarse de que todo va bien. Esta estrategia puede ayudar especialmente con los aplazadores, dice Saunders.

-Encuentre proyectos que disfruten: Asignarle a los trabajadores más proyectos que ellos disfruten, mejorará naturalmente su desempeño laboral. Si tiene la flexibilidad de ofrecer tareas que sabe que les gusta realizar, tendrá mayores posibilidades de contar con trabajadores más rápidos y productivos.

-No olvide retroalimentar: Su tarea más importante como gerente es dar seguimiento y ofrecer retroalimentación. Si han mejorado, asegúrese de decírselos, y a menudo, dice McGregor.

Por ello, si tiene un empleado que se atrasa, sea curioso, claro y no confronte. Lo más probable es que solo necesite algo más de apoyo y comunicación para acelerar su labor.

(Carolyn O’Hara es una escritora y editora con base en la ciudad de Nueva York).

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