El simbólico Reloj del Juicio Final fue reprogramado a 90 segundos para la medianoche, reflejando las amenazas existenciales a la humanidad por una posible escalada nuclear del conflicto de Ucrania con Rusia e impactos multiplicados de la crisis climática tras el año más caluroso registrado en la Tierra.

  • Fuente: AFP
  • Fotos: Gentileza / AFP

Establecido por los mejores científicos y expertos en seguri­dad, el indicador sigue siendo el mismo que el año pasado y es el que registra el punto más cercano a la mediano­che en sus más de 75 años de historia.

“Las tendencias continúan apuntando ominosamente hacia una catástrofe global”, dijo la P. hD. Rachel Bron­son, presidenta y directora ejecutiva del Bulletin of Ato­mic Scientists. La organiza­ción advierte que el anuncio del reloj puede ser revertido, pero para ello es necesario que los Gobiernos y los ciu­dadanos del mundo tomen acciones urgentes con vistas a impedir una inminente hecatombe que puede poner fin a la civilización humana tal como la conocemos ahora.

La guerra entre Rusia y Ucrania ha puesto a la humanidad más cerca de una catástrofe nuclear

CARRERA ARMAMENTISTA

En lugar de abandonar las armas nucleares, los paí­ses que las poseen están ampliando y mejorando sus arsenales y amenazando con crear una nueva carrera armamentista. “China, Rusia y los Estados Unidos gastan enormes sumas para expan­dir y modernizar sus armas nucleares aumentando el pre­sente peligro de una guerra nuclear por fallas o errores de cálculo”, expresa la decla­ración, que también apunta a los programas nucleares en desarrollo de Irán, Corea del Norte, Pakistán e India.

Además de ello, la guerra entre Israel y Hamás tiene la potencialidad de expan­dirse a otras zonas del Medio Oriente, con lo cual este con­flicto puede convertirse en una amenaza impredecible a nivel regional y global.

Mientras tanto, inundacio­nes masivas, incendios y otros desastres, que afectaron a millones de personas alrede­dor del mundo, marcaron con diferencia el año más calu­roso registrado –documen­tando un alza de la tempera­tura media de 1,48 º C y con el nivel más bajo de glaciares desde la existencia de datos satelitales–, con poca acción significativa sobre el cambio climático. Entre otras amena­zas, también cita el aumento y sofisticación de las tecnologías de ingeniería genética.

“La investigación biológica destinada a prevenir futu­ras pandemias ha demos­trado ser útil, pero también presenta los riesgos de causar una”, dijo Bronson en refe­rencia al pasado azote del covid-19 en el mundo, mien­tras que los recientes avances en el campo de la inteligen­cia artificial plantean inte­rrogantes sobre cómo con­trolar una tecnología “que podría mejorar o amenazar la civilización en innume­rables maneras” al tiempo de que podrían aumentar la vigilancia descontrolada y la desinformación, dificul­tando la resolución de pro­blemas como la crisis climá­tica. Asimismo, el uso de esta tecnología a través de armas nucleares autónomas sin intervención humana es una amenaza directa a la existen­cia de la humanidad.

“No se equivoquen: poner el reloj a 90 segundos de la medianoche no es una indi­cación de que el mundo esté estable. Todo lo contrario. Es urgente que los Gobiernos y las comunidades de todo el mundo actúen. Y el Boletín mantiene la esperanza (e ins­piración) de ver a las genera­ciones más jóvenes liderando la carga”, añadió Bronson.

A BORDO DE UN TITANIC

Por su parte, el exgoberna­dor demócrata de Califor­nia Jerry Brown, presidente ejecutivo del Bulletin, señaló que “como si estuvieran en el Titanic, los líderes están dirigiendo al mundo hacia la catástrofe: más bombas nucleares, enormes emi­siones de carbono, patóge­nos peligrosos e inteligencia artificial. Solo las grandes potencias como China, Esta­dos Unidos y Rusia pueden hacernos retroceder. A pesar de los profundos antagonis­mos, deben cooperar o esta­mos condenados”.

Originalmente, el reloj estaba fijado a siete minutos para la medianoche. Lo más lejos que estuvo del punto crítico de la medianoche es a 17 minutos tras el fin de la Guerra Fría, en 1991.

Los responsables del Bole­tín indicaron que es posible hacer retroceder este reloj, pero para que ello sea posible es necesario que los líderes de las naciones del mundo tra­bajen en conjunto conside­rando que las amenazas en común requieren acciones en común. En este sentido, hacen un llamado a las prin­cipales potencias como Esta­dos Unidos, China y Rusia a entablar un serio diálogo sobre estas amenazas globa­les asumiendo la responsa­bilidad ante los peligros que enfrenta el mundo actual.

Este boletín fue creado en 1945 por Albert Einstein, J. Robert Oppenheimer y otros grandes científicos que traba­jaron en el Proyecto Manhat­tan, que produjo las primeras armas nucleares.

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