Jimmi Peralta - Fotos: Eduardo Velázquez

Elefante Mental tuvo a su cargo la curaduría de la exposición que presenta con una línea de tiempo los hechos más importantes dentro de este género musical a nivel local. Los responsables de este proyecto multidisciplinario, que incluye además un libro y un documental, pretenden ofrecer a las nuevas generaciones una muestra de lo que ya se hizo para avanzar con base en ese aprendizaje.

La historia no tiene como insumo central los hechos, sino que se construye gracias a los registros, lo que se dijo, se escribió, se capturó, y siendo el rock de décadas atrás un movimiento cultural no ampliamente difundido, la falta de registros sistemáticos lo amenaza con los azotes del olvido.

El pasado setiembre Sergio Ferreira, reconocido periodista cultural, presentó el libro “Tengo un tema” y ahora en la Fundación Texo se habilitó la muestra “Rebobinar”, que junto al documental “Sobrevive la música” se embarcan en un proyecto conjunto.

La valoración de los aportes al imaginario urbano a través del rock solo es posible echando mano al archivo, que invita en gran sentido a descubrir eso que no llegó a lo masivo, pero de alguna forma marcó el camino para lo que vino después.

La condición de “under” le llevó necesariamente a la música rock de Paraguay a no poder entenderse, en algunos casos, dentro de un proceso histórico. Javier Palma, como parte de Elefante Mental, habló con Nación Media sobre la muestra, lo que ofrece al público y sus objetivos.

SOBRE LA MUESTRA

–¿Qué papel tiene Elefante Mental en esta muestra?

–A diferencia de las muestras anteriores que montamos para la Fundación Texo, donde nos ocupamos de la expografía, el diseño y el montaje, en esta nos tocó abarcar también la curadoría, es decir, la selección de lo que se mostraría, pasando por la investigación y el agrupamiento de lo que ahora se exhibe.

Al tratarse de un asunto en el que estábamos involucrados (Jimena Riso toca en Evas y Mauricio Bazán en varias bandas), no queríamos caer en una visión endógena y sesgada, pero luego de las conversaciones con Esteban Aguirre, cabeza de todo el proyecto, y con Fredi Casco, director artístico de la Fundación Texo, quedaron claros la visión y el objetivo de la muestra. Creemos haber logrado el objetivo.

–Es nombrada como una muestra analógica de lo que está expuesto en la web, ¿cómo es eso?

–El proyecto “Sobrevive la música” abarca el documental del mismo nombre realizado por Luis Bogado, el libro “Tengo un tema”, de Sergio Ferreira, y la web www.rock.com.py. Esta muestra está realizada con base en la línea de tiempo de dicha web como punto de partida. Los hitos históricos, las fichas de los grupos, etc.-

–¿Cuál fue el trabajo de recolección de objetos y el trabajo de curaduría que se realizó para llegar a la muestra?

–Primero decidimos las secciones de la muestra y con base en eso empezamos a recabar la información, trabajamos con Sergio Ferreira y Eulo García como consultores, y contactamos con personas que nos facilitaron los materiales de sus colecciones personales.

–¿Qué otros recursos técnicos y narrativos utiliza la muestra para presentar la historia del rock paraguayo?

–El público va a poder acceder a material audiovisual dentro de la muestra, afiches de diversas épocas, fichas de innumerables bandas con enlaces a la música, material periodístico y algo de memorabilia.

–¿Qué tipos de objetos presenta la muestra?

–La intención de la muestra no es la de caer en el excesivo fetichismo. Aunque sí hay expuestos instrumentos, afiches, fanzines y una sorpresivamente extensa discografía. Es recomendable ir con auriculares para así poder escuchar la música a la que te llevan los enlaces QR.

OBJETOS Y MEMORIA

–¿Podrías hablarnos de dos objetos que son significativos dentro de la muestra desde tu punto de vista?

–Los primeros discos de vinilo y los instrumentos. Ambas cosas tienen una carga aurática que va más allá del objeto físico. Es lo que representan, lo que significan.

–Además de dar una visión de la historia del rock paraguayo, qué valoración o reflexión pretende dejar o podría dejar la muestra.

–Como suelo decir, estamos inventando la rueda o creyendo que la inventamos, porque usualmente las nuevas generaciones no fueron formadas por las anteriores, no las tienen como puntos de referencia o simplemente no acceden a la información ni material de las mismas. Tratamos, con esta exposición, de despertar un interés, curiosidad o al menos un “mirá vos, esto se hizo ya antes” y que esa curiosidad lleve a escarbar un poco más hacia adentro en la búsqueda de identidad del rock.

–¿Desde lo visual (afiches, arte), lo objetual y el sonido, puede el visitante ver algo de lo característico y la esencia del rock paraguayo de las últimas décadas?

–Es la esencia misma de la muestra, mostrar un poco “cómo y quiénes hicieron las cosas antes”, hasta hace poco.

–¿Cuál es tu relación y vinculación con el palo de la música local y del rock en particular?

–No soy un músico prominente, pero tuve la suerte de haber formado parte de algunos grupos que dejaron lo suyo (Dos Tribus, La Secreta, Arkángel), de haber producido el disco de Cangrejo, y a Evas en su disco y sus dos últimos singles.

–¿Cuál de los objetos y qué parte de la historia del rock nacional te parecen significativos a vos respecto a tu historia como cercano a la música?

–Uff, varias cosas, pero tener en las manos los instrumentos de los que ya no están es algo que te pega fuerte, de cachorro tomé clases con Chester, Nene y Roberto, y siempre sentí respeto y admiración hacia ellos.

“Lo que importa realmente es el registro de la historia y que se pueda aprender con base en esto”

Sergio Ferreira sostiene que la identidad del rock nacional tiene un vínculo con las recordadas orquestas electrónicas.

“Yo soy muy iconoclasta, para mí los objetos en sí no representan nada. Para mí, lo que importa realmente es el registro de la historia y que se pueda aprender con base en esto. Es muy importante que nosotros, como sociedad, en todos los ámbitos, en este caso en la música rock, podamos establecer registros de lo que se ha hecho. Ese es mi objetivo, que podamos, que la gente sepa que ha habido una historia antes y que el chico que comienza hoy con su grupo no crea que está descubriendo la rueda, cuando antes muchos ya tenían el auto entero. Entonces es importante que las nuevas generaciones sepan lo que se ha hecho ya para que se pueda avanzar con base en eso”, explica Sergio Ferreira, quien publicó en setiembre pasado el libro “Tengo un tema” y que formó parte de la apertura de la muestra “Rebobinar”.

El lanzamiento del material fue un lugar propicio para la reunión de varias generaciones de creadores y difusores de este género musical.

“Colección de prensa de la muestra basada más que nada en el suplemento Graffiti que se publicaba en La Nación en los años 90 y que es también toda una visión de lo que era el rock en esa época en la prensa”, comentó.

La colaboración de Sergio en “Rebobinar” consistió en generar el vínculo con familiares de artistas fallecidos para contar con algo de ellos en la muestra. Es así que se cuenta con un teclado que perteneció a José Farías, un bajo de Nene Salerno, una guitarra que perteneció a Roberto Thompson, una mandolina y una campera de Chester Swann.

“Me interesa mucho más a mí que de repente tener la colección de tal cosa, establecer un registro para que podamos ir avanzando con base en lo que ya se ha hecho. Ese es mi objetivo con el libro mismo también”, agregó.

Para Ferreira, la investigación en la historia del rock paraguayo fue necesaria dentro de su trabajo periodístico porque no contaba con un material al cual recurrir a la hora de trabajar: “Hice el libro que necesitaba”.

“Yo creo que es representativo, representa un sentir de urbano, principalmente. Pero en el libro yo busco una identidad paraguaya, que relaciono primero con estas orquestas de los años 70 que grababan polca con instrumentos eléctricos y batería, y cómo se relacionó eso con lo que hicieron después La Secreta, Rolando Chaparro, Paiko, 20 años después. Hay algo que nos identifica ahí musicalmente. No solamente fue reproducir el rock angloparlante o el rock argentino, sino que ha habido cosas muy interesantes y que tiene que ver con nuestro estilo”, concluyó.