Olimpia repitió su ya acostumbrada fórmula para ganarle a Luqueño en un complicado partido. El 2-0 del cuadro de Martín Palermo lo mantiene arriba para seguir soñando con la posibilidad del título.
Como ya viene sucediendo partido tras partido, el primer tiempo fue absolutamente gris del Franjeado, incluso quedando a merced de un Luqueño que generó, ganó las pelotas divididas y se acercó con peligro al arco de Gastón Olveira. Fue el Auriazul el que tuvo las mejores opciones de llegar al tanto apertura, pero el portero charrúa –como es habitual– se lució con sus intervenciones.
Olimpia tuvo que esperar hasta después de la media hora para tener una aproximación importante, con Alan Cano perdiendo una ocasión clara.
Pero la fórmula del técnico franjeado parece no fallar. Le bastó llegar al descanso para recurrir a sus cambios revulsivos. Primero Derlis González, después Arrúa y más adelante con Bruera y Erik López para comenzar a golpear arriba y ser más protagonista.
Pasó en el clásico ante Cerro, después en la fecha anterior ante Guaraní y en este no fue la excepción. Entremedio, Olveira volvía a lucirse con un remate de Diego Fernández hasta que se llegó a la falta al borde del área luqueña. Fernando Román se encargó de la ejecución y su remate potente encontró un hueco en la barrera para meterse de lleno al arco de un sorprendido Aguilar.
El castigo a un Luqueño protagonista fue letal, porque Bruera, ya en el añadido, puso el segundo tras gran habilitación de Derlis.
Olimpia no jugó bien, pero como viene pasando en sus últimos partidos, es efectivo en el arco contrario y eso en el fútbol es más que importante, principalmente en los tramos finales, donde lo que importa es ganar.