Fiesta, pasión, colorido, emociones, cánticos y bailes envuelven a un superclásico, en donde los tradicionales rivales derrochan entrega y espectáculo en el rectángulo de juego.

El Defensores del Chaco nuevamente fue testigo de un partido intenso, mordido, sin un dominador claro, en donde el empuje de la hinchada fue fundamental en los momentos críticos del encuentro.

Las gradas no estuvieron repletas como en otras ocasiones, pero el fervor, los cánticos y el colorido fueron dominantes en una jornada en donde se vio buen fútbol sin vencedor, pero que tuvo varios debutantes tanto de futbolistas como del entrenador decano Martín Palermo.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

En la previa, la parcialidad franjeada explotó petardos en las inmediaciones del estadio, llenándolo de humo, que afectó a más de uno, tanto jugadores como aficionados, en una costumbre desafortunada.

En familia compartiendo la misma pasión por el fútbol con diferentes colores, pero con la tolerancia que inspira el deporte
La juventud se hizo presente en el Defensores para alentar al Franjeado en un momento complicado para el club
El cielo de Sajonia se pintó de azulgrana con los globos rojos y azules que lanzaron al aire los seguidores de Cerro Porteño

Dejanos tu comentario