Por algo es el campeón. Libertad ratificó su gran momento y le ganó en forma clara a Olimpia, que con la derrota 3-1 queda sin posibilidades de jugar la Copa Libertadores del año que viene, cerrando un año nefasto.
Tras un inicio dinámico, ya fue el Gumarelo el que mejor se posicionó en el campo de juego y en un intérvalo de 20 minutos generó al menos cuatro ocasiones claras de gol, que no se concretaron por la falta de acierto de sus jugadores. Olimpia también tuvo lo suyo en ese periodo e incluso después, abrió el marcador, tras una gran acción previa de Facundo Zabala, quien habilitó de gran forma a Fernando Cardozo. El cierre del joven volante decretó el 1-0 en Para Uno.
De todas formas, la alegría le duró poco a Olimpia, porque tras un centro desde el lado izquierdo del ataque liberteño, Tacuara Cardozo intentó controlar pero se le interpuso Romaña, quien en su intento de despeje manoteó el balón. El VAR hizo justicia y Cardozo, con su categoría habitual, no perdonó a Espínola.
El inicio del segundo tiempo pintó un panorama similar y ya Libertad no permitiría descuidos. Fue así que tuvo el tiro frontal que comenzó por definir el partido. Era la ocasión ideal para la zurda tremenda de Tacuara Cardozo, cuyo remate se desvió en Júnior Barreto y dejó sin chances a Espínola. Ese segundo gol terminó por sepultar a Olimpia, que tuvo algunos acercamientos aunque ya sin fuerzas.
Para peor, sufriría un gol más de alguien que –hoy por hoy– ya no es santo de devoción de los hinchas franjeados: Roque Santa Cruz. Tras gran acción colectiva, el delantero culminó la jugada con toque suave. Victoria merecida ante un equipo que cierra un año pésimo en todos los órdenes.