Aunque ayer martes se informaba que Julio César Cáceres seguirá como técnico de Luqueño, por lo menos hasta el partido del lunes ante Guaireña de local, algunas fuentes cercanas y confiables del club añadieron que independiente al resultado, efectivamente dará el portazo final, pierda o gane el partido.
Lo de Cáceres es irreversible, porque ya hay un desgaste importante y los buenos resultados siguen escaseando, siendo el equipo más comprometido con el promedio. Los rumores indican que –incluso– el Emperador ya fue apalabrado por la APF, para que pueda hacerse cargo de la selección paraguaya Sub-20.
Con este panorama, la gran pregunta que se hacen en la República es quién se hará cargo del equipo lo que resta del campeonato, porque se sabe que varios técnicos desocupados y consultados no están dispuestos a asumir en un ambiente como el que se vive en el club actualmente.
De ahí que nuevamente saltó el nombre de Miguel Ángel Zahzú, aunque el argentino tiene un pero: demandó al club por una deuda, lo que lo aparta de cualquier posibilidad.