• POR MARTÍN VILLAGRA

Partido complicado, flojo inicio y un final feliz con objetivo cumplido. Primera victo­ria en casa de Cerro Porteño ante el argentino Colón, por la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa Libertado­res.

El Ciclón tomó la iniciativa y el árbitro lo negó un penal claro por falta de Eric Meza sobre Daniel Rivas. Aún así generó la primera opción en los pies de Sergio Díaz, quien remató débil y salvó especta­cularmente sobre la raya el defensor Delgado cuando su arquero estaba vencido.

Colón fue demasiado efec­tivo y picante, con el “Pulga” Rodríguez de conductor. Eric Meza silenció La Nueva Olla con su gol, aprovechando el rebote que cedió el arquero Jean Fernandes. En ese lap­sus, Cerro acusó recibo y peli­grosamente dejó espacios que el rival pudo aprovechar.

Sergio Díaz robó un balón a Eric Meza, sacó un potente remate, el arquero no pudo controlar. Tras el rebote, en la boca del arco lo empató Fer­nando Romero, hombre clave del Ciclón, quien no estaba para titular y terminó siendo figura.

El inicio del segundo tiempo fue el ideal, con un gol prác­ticamente “de vestuarios”, otra vez por intermedio de Fernando Romero con golpe de cabeza tras un gran centro de Alan Rodríguez, quien sus­tituyó a Daniel Rivas.

Cerro fue mejor, siguió manejando el balón y el par­tido, generando más chan­ces. Colón tuvo lo suyo en los remates “con olor” a gol de Aliendro y el “Pulga” Rodrí­guez, este último fue su mejor hombre. Claudio Aquino cobró un tiro libre al corazón del área, donde ganó en el salto espectacularmente Alberto Espínola. Fue el tercero para los azulgranas, que con más ventaja generaron el desor­den del rival, que se descuidó atrás, concedió espacios y se salvó de más goles en sendos contragolpes. Hay cosas por mejorar, pero con los triunfos se facilitan las cosas.