• POR IRENEO ACOSTA
• Periodista
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Olimpia volverá a jugar la Liber­tadores del año que viene, pasaporte que logró anoche con el triunfo frente a Nacional de visita en el Arsenio Erico. Roque Santa Cruz con golpe de cabeza abrió el camino para la victoria, lo empató Cristian Riveros, pero en el complemento Fernando Cardozo y Alejandro Silva aseguraron la clasifica­ción.

Un premio muy grande para el Decano por el repunte que tuvo en los tramos finales del Clau­sura, con la consagración en la Copa Paraguay, pero sin olvidar los altibajos que lo llevó por varias fechas a ocupar la última posición de la tabla.

Los jugadores, con deu­das de premios, salarios e incluso con primas, se propusieron conseguir los objetivos trazados para esta etapa del año. La Copa Paraguay le lleva a jugar la Supercopa frente a su tradicional rival, vol­ver a jugar la Libertadores y en el último mes suma­ron varios puntos para la alegría de todo el plantel, de los empleados del club, que pasan mal, y de todo el pueblo franjeado que los acompaña en las buenas y en las malas.

En el partido, Olimpia jugó mejor, con un Roque Santa Cruz líder e inspi­rado, ante un Nacional que pudo complicar en algún momento, pero “Chapa” Martínez se hizo expul­sar y ahí su equipo sucum­bió ante la jerarquía de los visitantes.

Ahora Julio Cáceres debe cuidar al plantel para el clásico del domingo, con Otálvaro lesionado, y apun­tar a otro título en la tem­porada. Nacional comienza sus vacaciones desde hoy.