La carrera por el título del torneo Clausura entre los dos aspi­rantes no deja margen para el error, que puede ser fatal en el último tramo. Guaraní, que cayó (2-0) frente a Liber­tad, juega mañana con River, que necesita los puntos, caso contrario, puede perder la categoría anticipadamente.

Habilitado el entrenador Fernando Jubero para diri­gir nuevamente en la can­cha tras una suspensión por expulsión, el que todavía debe esperar es el delantero Mar­celo González, quien esta fecha cumple el último de los dos partidos de inhabili­tación, también por expul­sión. El equipo base no sufre modificaciones importantes, con los goleadores Fernando Fernández y Alfio Oviedo, lis­tos para comandar el ataque.

En campamento de Cerro Por­teño, que había goleado (3-0) a Sol en su último partido, com­parte en igualdad de puntos con Guaraní en la parte alta de la tabla. En campamento del Ciclón se integraron los seleccionados Alberto Espí­nola y Ángel Cardozo Lucena, quienes están para ser parte del equipo frente a Nacional, el domingo en el Defensores del Chaco. El Ciclón se pre­para para una dura prueba frente a su vecino de Barrio Obrero, que logró vencerlo en la primera rueda y en La Nueva Olla.

En la última fecha se encuentran Gua­raní (local) y Cerro Por­teño. Por ahora, la dirigencia aurine­gra se mantiene firme en jugar en su cancha ante el Ciclón, priorizando la parte depor­tiva y dejando de lado cual­quier ofre­cimiento de renunciar a la localía para trasladar el par­tido al Defensores del Chaco, donde puede ingresar más público y recau­darse mejor.

Rubén Recalde, candidato opositor a la presidencia de Cerro Porteño, afirmó que el oficialista Juan José Zapag busca fichar a los hermanos Ángel y Óscar Romero en el marco de la campaña para ser nuevamente titular del Ciclón.

La FIFA falló a favor de Gua­raní y en contra de River Plate de la Argentina, que debe pagar 1.450.000 dólares por el defen­sor paraguayo Robert Rojas, también inte­grante de la selección albirroja. River alegó que hubo devaluación del peso, también se excusó en la pandemia y no cumplió los pagos estipulados en el contrato. En enero no hubo acuerdo, Guaraní demandó a la FIFA y ahora River apeló el caso al TAS.