Fichaje sorpresivo y de calidad probada. El volante ofensivo Mar­celo Estigarribia (33) jugará esta temporada en Olimpia. El contrato será de un año del futbolista paraguayo de larga trayectoria, iniciada en Cerro Porteño, que pasó por clubes de Italia y otros países y ade­más integró varias veces la selección paraguaya.

Llega procedente de Uru­guay, donde últimamente estuvo al servicio del Depor­tivo Maldonado. Lo querían contratar Nacional y Peña­rol, los clásicos rivales del fútbol uruguayo.

Estigarribia vuelve al fútbol paraguayo tras cinco tempo­radas y por pedido expreso del entrenador Néstor Gorosito, quien lo conoce de su paso en el Colón de Santa Fe, con el que fue subcampeón de la Copa Sudamericana 2019.

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El zurdo puede cumplir la fun­ción de lateral fijo y carrile­ro-volante, sector en el que hoy debe sumarse otra alter­nativa válida para apoyar a Iván Torres, quien terminó bien el torneo Clausura, siendo pieza clave para la obten­ción del título de campeón.

Luis de la Cruz y Richard Ortiz encabezan los trotes durante las tareas de pretemporada en la Villa Olimpia.FOTO:CLUB OLIMPIA

VERTICAL

El entrenador argentino de Olimpia, Néstor Gorosito, habló sobre el juego que pre­tende imponer.

“Nos gusta tener un equipo ofensivo, con buen trato de pelota, pero que sea más ver­tical. En la menor cantidad de toques posibles, llegar y causar peligro. Trataremos de trabajar para coronar esto con un campeonato en mayo”, declaró el DT a la radio 1080 AM.

“Tratamos de buscar salir jugando, jugar bien. Pero si la pelota la tenés mucho tiempo y creas poco, hay algo que no hiciste bien. Tenés que tener la pelota para agredir”, explicó.

AGUILAR Y CÁCERES

Néstor Gorosito refirió a la 1080 AM su deseo sobre el arquero Alfredo Aguilar: “Que sea de la selección”. Destacó que tiene buen material para ilusionarse y que en el fútbol no hay receta única. En tanto, Julio César Cáceres, ex defen­sor y multicampeón local e internacional con Olimpia, ya trabaja con el cuerpo técnico encabezado por el técnico argentino.

“No tengo nada que esconder, tengo 56 años y es mi forma de ser. No orino agua bendita tampoco, pero no me meto en lo que no me corres­ponde. Yo quiero que me vaya bien. Siempre vamos a poner al que mejor juega. Puede ser que me equivoque, porque si no me equivocara esta­ría dirigiendo al Barcelona y sería Guardiola y no Gorosito”, agregó el DT.

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