Sol de América se ins­cribió como semifina­lista del torneo Clau­sura y jugará frente a Olimpia el domingo en horario y esta­dio a definirse. El equipo dan­zarín se anotó entre los cua­tro mejores después de haber tenido una campaña irregular en el año y acceder a la fase final tras ganar en la última fecha del torneo en su etapa inicial.

El partido fue intenso, con los tricolores como protago­nistas y buscando marcar la diferencia, pero carecieron de tranquilidad a la hora de defi­nir en el área solense, donde el arquero Escobar se mostró seguro al igual que sus com­pañeros.

Rodrigo López llegó con su equipo como único invicto en el torneo y perdió el compro­miso que no debía. Los méritos se hacen dentro del campo y en cada partido, anoche Nacional estuvo lejos de poder ser agre­sivo en ofensiva para llevarse la victoria y clasificación.

El Danzarín, con Celso Ayala, no era el principal favorito, pero la entrega de los jugado­res en cada acción, sobre todo en el segundo tiempo, marcó la diferencia. Sobriedad, seguri­dad y a la hora de atacar, claros, así se mostró Sol en la comple­mentaria. Garantía de domi­nio de su zona de Diego Valdez, quien a la hora de filtrar pelo­tas a sus compañeros o pegar el salto en las jugadas aéreas, estuvo presente. Antony Silva evitó en varias ocasiones que Sol llegue al tanto, pero sus compañeros de ofensiva no aparecieron.

En una acción en los tramos finales, llegó el ansiado gol. Tiro de esquina que encontró bien ubicado a Valdez, quien se elevó más que todos y dejó mal parado a Silva para marcar la diferencia. Nacional se quedó con las manos vacías después de un gran año. Para Sol el triunfo es un gran premio.

“La diferencia estuvo en el esfuerzo grande, el orden y la intensidad del equipo. Si bien en el primer tiempo nos costó tener la pelota, en el segundo hablamos algunas cosas y mejoramos. Es meritorio lo que hicieron por el orden tác­tico para defender. Tuvimos varias situaciones para mar­car, no lo hicimos. En ningún momento nos desarmamos y luego llegó el gol de Diego Val­dez para esta gran victoria. Se merecen por todo lo que hicie­ron en los últimos días. Tuvi­mos muy poco tiempo para la recuperación para este juego tan difícil, tan intenso”.

“El rival tenía sus armas, su juego por afuera y las pelotas quietas. En el primer tiempo tuvimos algunas oportunida­des, pero no supimos apro­vecharlas. Esta derrota no empaña para nada el resto del campeonato. Porque el equipo estuvo haciendo a lo largo del torneo buenas pre­sentaciones. Los merecimien­tos no existen en el fútbol. Cualquiera que sea el resul­tado, no teníamos que repro­char nada. Tomamos con tranquilidad, calma, pero los vi un poco golpeados porque queríamos continuar”.