POR MARTÍN VILLAGRA

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Olimpia no se mueve de la punta, ganó un clásico blanco y negro estratégico en su cancha con los goles de Nés­tor Camacho y Roque Santa Cruz, uno en cada tiempo. El partido no fue excelente, tuvo sus buenos momentos, altiba­jos, imprecisiones, fricciones, demoras, mucha pelea, golpe a golpe, idas y vueltas.

Los cambios ofensivos le reportaron mejores dividen­dos a Olimpia, que tuvo más fuerza y profundidad en el ataque con los ingresos en el segundo tiempo del emble­mático Roque Santa Cruz y el juvenil Hugo Fernández, este último oxigenó mucho el andar del equipo con sus corridas.

Otra vez a Libertad se le per­dió el control del partido, sus descuidos en el fondo fue­ron lapidarios para los goles, que facilitan ceder otros tres puntos valiosos, ante un rival directo, en la pelea por el título de campeón cuando comienza a jugarse la etapa decisiva del torneo Apertura.

Con suspenso e interven­ción del VAR, Néstor Cama­cho puso en ventaja al fran­jeado, quien entró habilitado y aprovechó una guapeada de Derlis González, quien pudo meter el remate previo para dejar de cara al arco a su com­pañero.

Libertad arriesgó más en el complemento. El DT Ramón Díaz puso al goleador del torneo Sebastián Ferreira, quien con un cabezazo tras centro de Iván Piris, puso el empate muy tempranero. Había mucho partido por delante. Olimpia se animó a más, Libertad puso voluntad, pero le faltó mayor precisión para finalizar algunas cone­xiones de Antonio Bareiro con Sebastián Ferreira y Adrián Martínez, una vez que Tacuara Cardozo fue sustituido.

El trámite se volvió de ida y vuelta, pintaba para empate. A las corridas del liberteño Antonio Bareiro, Olimpia replicaba con los cambios de ritmo de Hugo Fernán­dez, además apoyaba mucho Richard Ortiz y Roque Santa Cruz siempre pesó en la ofensiva.

Demasiado solo recibió el balón Hugo Fernández, quien lanzó el centro para que Roque Santa Cruz se encargue del segundo y definitivo gol con un cabezazo perfecto, casi sin oposición en el aire. Había que ganar y Olimpia no falló.

“Partido muy intenso de los dos. Nos faltó más precisión en las con­tras. Tengo que decir que el equipo tuvo una entrega, compitió en un alto nivel. Hay que corregir algunas cosas, pero seguro vamos a pelear hasta el final”, explicó Ramón Díaz, entrenador de Libertad. “Nos pro­pusimos ir partido a partido y lo estamos logrando para estar arriba. Va ser duro. Creo que fuimos justos ganadores. Los primeros 20 minu­tos fueron los mejores, en donde no pudimos sacar la diferencia, pero seguimos insistiendo. El equipo está bien, estamos jugando seguido y logramos un buen ritmo”, expresó el volante Nicolás Domingo, del Decano.