Pese a su tamaño tan pequeño, las semillas de chía son una bomba nutricional debido a su alto contenido en ácidos grasos como el omega-3 y otras vitaminas y minerales. Su consumo tiene grandes beneficios para la salud. De ahí la recomendación de sumarlas a la dieta: ¿qué sucede cuando se consumen todos los días?
Las semillas de chía se destacan por su riqueza en nutrientes como el omega 3, que no solo ofrece beneficios cardiosaludables, sino que también actúa como un potente antiinflamatorio natural. Esta propiedad es crucial en la reducción de la inflamación, contribuyendo así a aliviar dolencias y mejorar la salud general.
Según un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard, replicado por la prensa internacional, estas semillas cuentan con nueve aminoácidos esenciales, que son fundamentales para el crecimiento y la reparación de células y tejidos. Además, tiene un gran número de antioxidantes para contrarrestar el envejecimiento.
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Al consumir semillas de chía todos los días, se contribuye con la reducción de los niveles de triglicéridos en la sangre y también del riesgo de enfermedades cardíacas y vasculares. Solo dos cucharadas, pueden aportar 30% de manganeso, 27% de fósforo, zinc y vitaminas como B1, B2 y B3; así como también potasio.
Para aprovechar al máximo los beneficios de la chía, se recomienda consumir entre 10 y 15 gramos de semillas diariamente, esto es el equivalente a dos cucharadas. A la hora de consumirlas, se debe hidratarlas en agua o mezclarlas con alimentos como batidos, yogur o leche para que liberen todas sus propiedades.
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