Si bien se trata de una especia aromática muy popular, pocos conocen los increíbles beneficios de la cúrcuma para la piel. Este ingrediente natural está catalogado como un potente antioxidante, que tiene la capacidad de estimular la formación de colágeno y combatir arrugas, sobre todo en la zona del rostro.
Según importantes estudios médicos, debido a su alta composición en antioxidantes, la cúrcuma tiene la capacidad de estimular la formación de colágeno, indispensable para que la piel esté firme y tonificada, además de protegerla de la acción de los radicales libres que la dañan. Por este motivo, este ingrediente es un excelente aliado para los tratamientos contra las arrugas.
La cúrcuma inhibe igualmente la formación de bacterias y controla la grasitud de la piel, por lo que previene la formación de granos y puntos negros. Cuando aparecen, sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes alivian los síntomas. Lo mismo sucede con las manchas en el rostro: este ingrediente contribuye a restablecer su tono natural.
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La cúrcuma es un ingrediente muy versátil en la cocina. Se puede utilizar fresca, seca o en polvo, al igual que consumir en platos calientes o fríos, jugo de frutas, leches vegetales e infusiones como café y té. Aunque a la hora de aprovechar sus beneficios para la piel, también se aprovecha en mascarillas para aplicarla directamente.
Al mezclar una cucharada de cúrcuma y otra de yogurt natural, se obtiene una mascarilla ideal para aplicar por toda la cara. Se debe dejar que este preparado actúe por unos 20 minutos y luego lavar el rostro con agua templada a fría. Este procedimiento se puede repetir hasta tres veces por semana.
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