La costumbre japonesa de sacarse los zapatos al llegar a la casa es un hábito que muchos están implementando en sus vidas. Pues los calzados en la calle entran en contacto con suciedad y microorganismos, por lo que descalzarse al llegar a la casa evita contaminar los espacios de hogar, este hábito además puede mejorar la salud, te contamos cómo.
Para la cultura japonesa quitarse los zapatos al ingresar a una propiedad representa un signo de respeto, asimismo, es una práctica higiénica. Este hábito se realiza en colegios, restaurantes e incluso en gimnasios. Esta medida sanitaria protege la salud, según un estudio científico liderado por Charles Gerba, profesor de microbiología de la Universidad de Arizona.
El análisis indicó que con apenas dos semanas de uso, los calzados suman más de 42.0000 bacterias en su parte exterior. De estas, un 96 % son coliformes, 27 % de las bacterias identificadas en los zapatos eran de la especie E. coli (familia de las Enterobacteraceae), microorganismos que viven habitualmente en el intestino de humanos y animales.
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Esto podría darse por el contacto que tienen los calzados con materia fecal en baños públicos o en la calle. Otros organismos que se encontraron en los zapatos fueron: Klebsiella pneumoniae, una de las responsables de las infecciones en el sistema urinario, neumonía y Serratia marcescens, que suele ocasionar conjuntivitis, queratitis y, en casos reducidos, meningitis y endocarditis, según citó el portal Mejor con Salud.
Es importante mantener una limpieza diaria de los calzados, con desinfectantes. De emplear este hábito japonés se recomienda, colocar un estante en la entrada de la casa, para ubicar en dicho mueble los calzados al llegar al hogar. Asimismo, mantener cerca de la entrada las zapatillas o calzados caseros, para realizar el intercambio correspondiente.
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