Un descanso reparador incluye una variedad de beneficios como, por ejemplo, el fortalecimiento del sistema inmunológico. Existen diferentes formas de conciliar el sueño y lograr uno bueno. Una nueva investigación relacionó la calidad del sueño con mantener el dormitorio bien ventilado.

Según una investigación de la revista “Science of the Total Environment”, que fue replicada por la prensa internacional, la duración del descanso reparador puede reducirse significativamente cuando la renovación del aire es mínima, un factor que queda evidenciado por la cantidad de CO₂ en el ambiente del dormitorio.

Con una ventilación reducida, los niveles de ese gas y la humedad relativa dentro de los dormitorios aumentan, aunque la temperatura puede permanecer constante. De esta forma, se asocia la mejora de la calidad del sueño con una ventilación más eficiente, pues esta última disminuye la concentración de CO₂.

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Además de la ventilación del dormitorio, para mejorar la calidad del descanso, se recomiendan hábitos como la exposición regular a la luz solar matutina para regular la melatonina, mantener un horario consistente de sueño y realizar actividades relajantes antes de dormir.

Otro hábito necesario para mejorar el descanso es ambientar el dormitorio para que sea tranquilo, oscuro y esté a una temperatura agradable, por lo que se deben excluir los dispositivos electrónicos. Se recomienda evitar igualmente comidas pesadas, cafeína y alcohol en las horas previas a acostarse, así como incrementar la actividad física diurna para facilitar el adormecimiento.

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