Todo lo que se ingiere en el desayuno es de vital importancia para el buen funcionamiento del organismo, especialmente a la hora de estimular la actividad cognitiva. Son estos alimentos los que van a aportar la energía que el cuerpo demandará para realizar sus actividades diarias. Por este motivo, es fundamental que esta comida sea lo más completa nutricionalmente posible.
Según investigaciones neurológicas, encabezadas por el experto en enfermedades neurodegenerativas Dale Bredesen, los alimentos del desayuno deben ser preferentemente de origen vegetal, bajos en azúcar y grasas saturadas, con una cantidad adecuada de proteínas.
La receta de desayuno ideal para la salud del cerebro incluye, por ejemplo, huevos, una verdura como brócoli o espárragos para incorporar fibra, aguacate y un buen chorrito de aceite de oliva virgen extra. Se puede optar igualmente por combinar la proteína de los huevos con una pieza de fruta para agregar otra fuente de fibra beneficiosa para el intestino y el cerebro.
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Pese a las recomendaciones, siempre es importante acudir junto a un profesional médico para obtener un asesoramiento personalizado y elaborar el desayuno que más se ajuste a los requerimientos nutricionales de cada uno.
A la par del desayuno ideal, resulta fundamental combinar la primera comida del día con otros hábitos saludables como realizar actividad física regular y llevar una buena hidratación. Otras actividades como la meditación o la relajación también son recomendadas para estimular la actividad cognitiva y combatir el estrés.
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