Sergio Ferreira, más conocido como don Chacho, exitoso empresario en el rubro de los materiales de construcción, es un verdadero ejemplo de superación no solo por la buena cosecha de su empresa, sino también porque a lo largo de su vida ya no solo fue cumpliendo años, sino además sueños.

Don Chacho, a los 67 años, terminó su primera carrera universitaria y se convirtió en administrador de empresas. Ahora, a sus 72 años, va por su segundo título universitario para convertirse en ingeniero comercial. Tuvo tres accidentes cerebrovasculares (ACV), de los que resultó victorioso y da testimonio de que nunca es tarde para “aprender y emprender” en la vida.

“El éxito para mí significa estar satisfecho y contento con uno mismo, ese es el verdadero éxito, también es estar bien con la familia. Por ejemplo: tengo el sueño de ser médico, me recibo de médico y estoy satisfecho, pero me voy a sentir exitoso cuando con el paso del tiempo demuestro que mi profesión es buena y que soy responsable con lo que hago, ahí uno se siente exitoso y pleno”, indicó don Chacho en comunicación con canal Trece.

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Ferreira, junto a su familia, sostiene dos hogares de niños en Villarrica, departamento de Guairá. El mismo alberga a menores víctimas de violencia intrafamiliar; en el lugar, además de brindarles un techo y alimentación, también reciben educación escolar. Además abrió una escuela de ajedrez con clases gratuitas para niños.

“Un día, en la clase de comercio internacional que no vino el profe, yo tomé la posta. Hay mucha gente que ya me conoce por mi frase que es ‘nunca es tarde para aprender y emprender’. Hace poco me fui a la ferretería y un señor me dijo, yo por tu culpa volví a estudiar para terminar la carrera, mi señora vio tu historia y me obligó a volver a estudiar”, dijo entre risas don Chacho.

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