Mirna Graciela Arce Núñez tiene 22 años, es oriunda de Horqueta, departamento de Concepción. Ella es madre soltera de cinco niños y como no tuvo éxito en conseguir trabajo, pidió una oportunidad laboral a su exsuegro en un taller mecánico y éste con gusto se la dio. Actualmente, es mecánica de lunes a viernes y los días sábados acude al colegio a terminar el bachillerato mediante un curso rápido. Mirna sueña con llegar a la universidad y poder comprarse una casa para ella y sus hijos.

“Entré a trabajar aquí gracias al señor Aranda -su jefe y exsuegro–, él me dio la oportunidad de entrar a aprender, como busqué mucho trabajo y no conseguí, le pedí ayuda. Le agradezco mucho a él, porque gracias a este trabajo estoy progresando poco a poco. Lo que me alentó a trabajar aquí son mis hijos, por ellos y como mamá estoy luchando por salir adelante”, dijo Arce Núñez a los medios locales de comunicación.

La mecánica es una profesión históricamente ocupada por hombres, por el esfuerzo físico que exige este oficio y, sobre todo, por las largas horas que llevan en los talleres cumpliendo con los compromisos asumidos con sus clientes. Es un oficio muy demandado, por lo que su retribución, generalmente, es muy rentable.

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Arce Núñez, una mujer que se animó a ejercer el oficio de la mecánica. Foto: Gentileza.

“Nada es imposible”

El mayor de sus hijos tiene siete años y el menor tiene apenas siete meses de vida. Los deja al cuidado de la abuela materna para salir a traer el pan de cada día. Arce Núñez asegura que sus pequeños hijos son su fuente de inspiración y que por ellos, día a día, se levanta bien temprano y vuelve a casa ya a la entrada del sol. “Para que no les falte nada”, detalla.

“Espero lograr muchas cosas que me propuse con este trabajo, aprender más y poder ayudarle a mis hijos. Los trabajos no son muy pesados, hay que intentar nomás y procurar todo lo posible, porque nada es imposible, cuando uno quiere procura y consigue todo”, afirma orgullosa Arce Núñez.

Mirna Graciela es un ejemplo de superación. A la par que trabaja, cursa el 2° año de la Educación Media. Los días sábado se levanta temprano y acude al colegio, donde desarrolla un curso rápido para conseguir el título de bachiller y en un futuro seguir una carrera universitaria. No hay dudas de que lo logrará por su espíritu de lucha.

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