Una de las tendencias más comentadas últimamente en el ámbito de la salud es el ayuno intermitente. Vale aclarar que no se trata de una dieta, sino más bien de una estrategia de alimentación que incluye periodos de ayuno y otros de ingestión de alimentos.

Existen distintos tipos de ayuno intermitente, los más conocidos son el ayuno 16/8 (ayunar 16 horas al día, dejando una ventana de alimentación de 8 horas), ayuno 24 (un día completo) y ayuno 48 (dos días completos), aunque también existen otros como el ayuno 12/12 (ayuno de 12 horas y alimentación durante las 12 horas restantes), pero la elección siempre dependerá de la necesidad y capacidad del paciente, asesorado siempre por un profesional de la nutrición.

La forma más fácil de hacer el ayuno de 12 horas es incluir el tiempo de sueño en la ventana de ayuno. De hecho, muchos llegan a esa cantidad de tiempo sin ingerir alimentos y sin practicar necesariamente el ayuno intermitente.

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Recuerda que ayunar solo es una herramienta para hacer de vez en cuando (y siendo consciente de lo que se hace). Lo importante es seguir un plan de alimentación sano y equilibrado, acotó la nutricionista Lorena Benítez. Foto: Gentileza.

Esta forma de alimentación tiene detractores y fanáticos, tanto a nivel local, regional y mundial. En este contexto, La Nación conversó con Lorena Benítez, licenciada en Nutrición, sobre esta tendencia que crece y que tiene a la pérdida de peso como su principal “enganche”.

“Es importante cuidar la calidad de lo que se come para que resulte un efectivo recurso para adelgazar, pero es un error utilizar el ayuno intermitente como la única estrategia para perder peso, descuidando la calidad de la alimentación, o como una conducta compensatoria después de algún exceso”, indicó la profesional.

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Benítez subrayó que este mecanismo alimenticio no puede ser practicado por embarazadas, lactantes, diabéticos tipo I, personas con bajo peso, personas con historial de desórdenes alimenticios y con otras enfermedades. Asimismo, recalcó que para iniciar cualquier tipo de ayuno intermitente es fundamental contar con el asesoramiento y la dirección de un especialista.

Estudios realizados al respecto de los beneficios del ayuno intermitente señalan que no consumir ciertos alimentos por largos periodos de tiempo supone importantes beneficios para la salud, como el control glicémico, control del apetito, reducción del stress oxidativo, reducción de la presión arterial, entre otros.

Pero también es importante señalar que el ayuno intermitente no es apto para todos, pero sí podría ser de mucha utilidad para algunos, siempre y cuando se cuide la calidad y las calorías de lo que se consume en los horarios de comida, además del seguimiento de un profesional.

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