El pollo en salsa es una receta clásica y que le gusta a casi la mayoría de las personas. Por eso hoy te traemos una manera fácil y rápida de prepararlo para deleitarse a la hora del almuerzo o la cena.

Además, es ideal para disfrutar con la familia o amigos, ya que no requiere de mucho tiempo de preparación ni de tantos ingredientes. Así, podrás compartir más tiempo con tus invitados y no en la cocina.

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- Un pollo troceado

- Una cebolla grande

- Una cabeza de ajos

- 400 ml de vino blanco

- 250 ml de agua

- Una pastilla de caldo de pollo

- Un par de hojas de laurel

- Tomillo

- Orégano

- Pimienta negra molida

- Sal

- Aceite oliva virgen

Para empezar, se limpia bien el pollo, se salpimenta y luego se procede a trocear. En una olla con un chorro de aceite de oliva y cuando esté bien caliente, freír el pollo hasta que se dore por todos lados. Queremos que quede sellado por fuera, pero sin que esté hecho del todo, por lo que no hay que dejarlo mucho tiempo.

Cuando se haya dorado bien, se saca y se reserva para más tarde. En ese mismo aceite echar los ajos picados y cuando comiencen a tomar color, echar también la cebolla picada, con un puñado de sal y dejar freír bien, hasta que empiece a volverse transparente, sin llegar a quemarse.

Cuando esté tierna la cebolla, volver a añadir los trozos de pollo a la olla, añadiendo también el vino blanco y las hojas de laurel, y dejar que se evapore el alcohol del mismo durante un par de minutos a fuego fuerte.

Agregar después la pastilla de caldo de pollo disuelta en un vaso de agua, un poco de orégano y tomillo al gusto y dejar a fuego lento que se vaya cocinando el pollo poco a poco. Se debe dejar el pollo durante unos 40 o 45 minutos para que se cocine bien, sin dejar de remover de vez en cuando.

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Cuando esté al gusto de sal y especias de la persona que cocina, se retira del fuego. Listo para acompañar con arroz, fideo o cualquier tipo de ensalada. Tener en cuenta que un pollo es para 3 o 4 personas y más si es servido con guarniciones.