“Este hombre está preso en la Penitenciaría de Tacumbú en Paraguay. Duerme con este cuchillo para protegerse de otros prisioneros. No podía creerlo cuando me lo mostró. ¿Quieres saber por qué?”, escribió Raphael Rowe, periodista británico de investigación, y conductor de “Inside The World’s Hardghest Prisons” (Dentro de las cárceles más peligrosas del mundo), con una imagen suya junto a un recluso de la prisión paraguaya.
Esta semana, la serie documental, original de Netflix, publicó un teaser e imágenes de lo que será su cuarta temporada dentro de la cárcel de Tacumbú, y que se estrenará en la plataforma de streaming el próximo 29 de julio.
“Prisión de Tacumbú, Paraguay, una de las cárceles más peligrosas de la Tierra. Tan hacinados, cientos de reclusos duermen en la violencia abierta y mortal y la droga son una forma de vida... Raphael Rowe pasa una semana descubriendo las impactantes condiciones y cumple con todo tipo de personajes. No te pierdas este impactante episodio. Disponible en Netflix, 29 de julio”, anuncia la publicación de la serie en redes, con el teaser.
Tacumbu Prison, Paraguay, one of the most dangerous prisons on Earth. So overcrowded, hundreds of inmates sleep in the open and deadly violence and drugs are a way of life...
Raphael Rowe spends a week discovering the shocking conditions and meets all kinds of characters.
Don't miss this shocking episode. Available on Netflix, July 29th.
En otra publicación, Raphael Rowe alista su paso por las cárceles de La Reforma (Costa Rica), Cárcel Distrital (Colombia), Porto Velho (Brasil), Zhytomyr (Ucrania), Bomana (Papua Nueva Guinea), Prisión Central (Belice), Craiova (Rumania) y Halden (Noruega).
Además de Tacumbú, la cuarta temporada de la serie, que comenzó a emitirse en el 2016, también mostrará imágenes de la cárcel de máxima seguridad de Schwalmstadt, en Alemania, de acuerdo a los últimos adelantos.
“Raphel Rowe va tras las rejas en la prisión de Tacumbú, Paraguay, una de las cárceles más peligrosas del mundo y lugares más peligrosos del país”, anuncia otro posteo del programa en su fanpage. “Existen tipos muy diferentes de presos… En el fondo de la pila los más pobres buscan a través de la basura de prisión por restos de comida para cocinar y vender a otros presos, mientras que los más ricos narcotraficantes corren sus carteles con violencia asesina desde sus celdas y disfrutan una vida de lujo en prisión”.
La Pantera Moray
“¿Te imaginas que alguien esté usando esto contra ti, o que tengas que usar esto contra alguien para defenderte? Esa es la amenaza que los hombres como Diego enfrentan todos los días. Así es la vida en Tacumbú”, dice el texto que acompaña a una foto similar que Rowe utilizó en su cuenta de Twitter.
En el teaser aparece también el boxeador Richard La Pantera Moray, quien conquistó el título del Campeonato Sudamericano de Boxeo, cuando estaba recluido. Justamente hace un año, en julio del 2019, había trascendido que un equipo de filmación de Netflix estaba grabando en Tacumbú.
Otra de las imágenes publicadas, que muestra a un recluso en particular, acota, con suspenso: “Conoce a Pablo, un preso en la prisión de Tacumbú, Paraguay, y solo una de las personas que Raphael Rowe se reúne en su tiempo tras las rejas. Cubierta de cabeza a dedo en tatuajes, ¿qué historia tiene Pablo que contar?”.
Como era de esperarse, el estreno de la cuarta temporada de “Inside the World’s Toughest Prisons” (Dentro de las cárceles más duras del mundo), el miércoles pasado, que abre con el episodio dedicado a la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, se apoderó automáticamente del primer puesto de la lista de los 10 más populares en Paraguay de Netflix.
La visita del periodista británico Raphael Rowe, grabada a mediados del 2019, a la cárcel paraguaya, durante una semana, desbancó de la preferencia de los paraguayos a la serie mexicana “Oscuro deseo” y se convirtió en tema de debate en las redes sociales.
La producción inglesa “Inside the World’s Toughest Prisons”, que comenzó en el 2016, incluye en esta temporada a prisiones de Alemania, Mauricio y Lesoto, estas dos últimas en África.
La serie mexicana “Oscuro deseo” dominó previamente el primer lugar, impulsada por su protagonista Maite Perroni, recordada por la tira juvenil “Rebelde” y luego como cantante del exitoso grupo RBD que derivó de la telenovela. Son 18 episodios deel thriller dramático sobre el matrimonio y la vida de una profesora universitaria que cambian para siempre tras enamorarse de un hombre mucho más joven que ella.
3- El stand de los besos 2
Segunda película de una comedia romántica juvenil, que ya anunció su siguiente secuela para el 2021. Elle Evans, que debe tomar decisiones sobre la universidad, afronta su relación a distancia con Noah Flynn, que se marcha a Harvard, su cambiante relación con su mejor amiga Lee y lo que siente por un nuevo y carismático compañero de clase de nombre Marco.
4- Siberia
Este thriller estadounidense del 2018 no recibió buenas críticas, pero cuando se trata de Keanu Reeves, sus seguidores están firmes. En la película, cuando el socio ruso de un tratante de diamantes norteamericano desaparece, este viaja a Siberia en su búsqueda, donde conoce a Katya, la joven propietaria de un café.
5- El stand de los besos
Como salió la segunda película, los usuarios se pusieron al día con la primera del 2018. La producción británica es protagonizada por Joey King, nominada a un Globo de Oro y que hace de una de las niñas de “El conjuro”. Elle nunca imaginó que el primer beso daría para tanto. Pero, a pesar de que ha conseguido salir con el chico más guapo del instituto, está a punto de perder a su mejor amigo de toda la vida.
6- Pablo Escobar, el patrón del mal
Serie colombiana del 2012, con 76 episodios, protagonizada por Andrés Parra. Versión libre del libro “La parábola de Pablo”. Describe la vida del narco colombiano Pablo Emilio Escobar Gaviria desde su infancia. El uso de la violencia indiscriminada lo convirtió en el narcotraficante más temible de finales del siglo XX. Llegó incluso a desestabilizar al gobierno colombiano, hasta el punto de ser el criminal más buscado del mundo.
7- Anne with an E
Salió la tercera temporada de esta producción canadiense, que debutó en 2017. Son 10 episodios sobre Anne Shirley, una niña huérfana adoptada por dos hermanos que viven en un pequeño pueblo pesquero a principios del siglo XX. Adaptación de la serie de novelas juveniles “Ana de las Tejas Verdes” (1985) de la escritora canadiense Lucy Maud Montgomery (1874–1942).
Adaptación estadounidense de la novela gráfica “Cursed”, creada por Tom Wheeler y Frank Miller, en una serie de 10 episodios, que protagoniza Katherine Langford. Fantasía medieval que reescribe la leyenda del Rey Arturo desde un punto de vista completamente nuevo: a través de los ojos de una hechicera adolescente con un misterioso y poderoso don. Tras la muerte de su madre, Nimue emprende una expedición para encontrar a Merlín y entregarle una antigua espada, y halla un compañero inesperado en Arturo, un humilde mercenario. A lo largo de su viaje, Nimue se convertirá en símbolo de coraje y rebeldía contra los aterradores Paladines Rojos y su cómplice, el rey Uter.
9- Chicas buenas
Tercera temporada de la comedia estadounidense de 11 episodios, con Christina Hendricks, Retta y Mae Whitman como tres madres de los suburbios que se encuentran en una situación desesperada y deciden salir de su zona de confort y arriesgarlo todo para recuperar su poder.
10- Galletas de animalitos
Animación estadounidense, producida originalmente en 2017, con un gran elenco de voces: Emily Blunt, Danny DeVito, Ian McKellen, Sylvester Stallone. La vida de de una familia se pone patas arriba en el momento en el que heredan un viejo circo y una misteriosa caja de galletas que tienen forma de animales. Éstas criaturas tienen la mágica cualidad de transformar a la persona que se alimenta de esa galleta en el animal que ha comido, ya sean leones, tigres, osos, monos o jirafas.
“¿Usted ha estado en otras cárceles?”, pregunta seriamente Edgar, encargado del pabellón D de la penitenciaría de Tacumbú, para admitir al periodista británico Raphael Rowe. “Sí”, le responde secamente el presentador de “Inside The World’s Toughest Prisons” (Dentro de las cárceles más duras del mundo), que este último miércoles abrió su cuarta temporada con la cárcel paraguaya a través de Netflix.
Desde 2016, Rowe ha visitado con su exitosa serie documental las prisiones de Honduras, Polonia, México, Filipinas, Brasil, Ucrania, Papúa Nueva Guinea, Belice, Costa Rica, Colombia, Rumania, Noruega.
Sin contar que ha estado 12 años en una prisión de máxima seguridad del Reino Unido, acusado de asesinato y una serie de robos, y condenado a cadena perpetua, sin libertad condicional, como recuerda en cada introducción.
En esta nueva temporada también muestra sus visitas a cárceles de Alemania, Mauricio, y Lesoto; pero, tras el visionado del episodio de 48 minutos titulado “Paraguay: La cárcel más peligrosa del mundo”, parecerá imposible de superar el surrealismo y la sensación constante de que todo puede estallar en violencia en cualquier instante que tiene Tacumbú (no de balde, esta palabra en guaraní se permite traducirse como volcán).
La Penitenciaría Nacional de Tacumbú llegó a Netflix con imágenes grabadas en julio de 2019. Foto: Gentileza.
Advertencia de spoiler
La Penitenciaría Nacional de Tacumbú fue construida en 1955 para acoger a 800 reclusos. Según el reciente reporte de Mecanismo Nacional de Prevención de Tortura (MNP), hoy alberga a 2.638 personas, en un espacio para 1.530, lo que supone un 172% de sobrepoblación crítica. En ese marco, el martes pasado se confirmaron cinco casos positivos de COVID-19, y 40 sospechosos.
Sobre las historias dentro de las paredes de Tacumbú mucho se ha escrito y contado en medios nacionales; sin embargo, a través de una mirada extranjera, más siendo un “experto” en cárceles, y más todavía emitiéndose a través de la popular plataforma de streaming, el relato cobra otra dimensión, en una mezcla de orgullo, indignación y vergüenza.
“Debo admitir que estoy muy nervioso por lo que me espera en la prisión”, expresa Raphael Rowe en el esperado episodio. A mediados de 2019, el periodista inglés y su equipo estuvieron tres semanas en Paraguay para grabar la semana que su presentador viviría la experiencia Tacumbú.
Un año atrás, el guión indicaba que solo había 35 custodios para 4 mil presos; tan solo 15 días antes de atravesar la puerta hacia el interior había ocurrido un motín por una disputa de pandillas que dejó como saldo dos muertos, y la estadística era de una muerte cada dos semanas.
Uno de los detalles que sorprendió al periodista británico es que todos están armados con cuchillos. Foto: Gentileza.
Mundo aparte
Tras una preciosa vista de dron del cerro Lambaré, Rowe hace un pincelazo sobre la relación de la pobreza y la criminalidad, luego se pone las esposas, y tras una simple revisión con detector de metales ya se encuentra adentro.
Posteriormente, el británico conoce el pabellón D, un espacio para 150 personas, financiado por la iglesia católica y manejado por propios internos; donde se alojará para descubrir otras secciones del penal.
Sin dudas, el pasaje más impresionante de la película es el infierno del “tinglado”, donde “hombres desnutridos y desesperados” se hacinan, duermen en el suelo, fuman crack y portan cuchillos a la vista, sin que intervenga ninguna autoridad, lo que lleva a Rowe a exclamar: “Nunca había visto algo así en ninguna prisión del mundo”.
Dentro del tinglado le pone nombre a uno de sus habitantes: Esteban, quien se rebusca en la basura en busca de restos de comida para vender, así como botellas de plástico, en condiciones impactantes.
Fila de reclusos para la repartición de comida; Rowe tenía encargado entregar cuatro galletas a cada uno. Foto: Gentileza.
Barrotes convertidos en estoques
Asignado a la cocina, Rowe conoce al jefe del lugar, Diego. Quienes trabajan en este lugar, cocinan dos veces al día, cobran entre 10 a 20 dólares a la semana, y reciben una reducción de tres meses en su condena por cada año trabajado.
No obstante, los privilegios son relativos, y hasta delicados, porque en un lugar que tiene su propia economía interna y el dinero es su motor como en todas partes; los reos pobres dependen de la comida de la cocina para subsistir. Diego cuenta que en una ocasión fallaron dos máquinas de la cocina, y los reclusos hambrientos asesinaron por ello a dos de los trabajadores.
“Acá todo el mundo tenemos cuchillo. Es normal eso”, le manifiesta el jefe de cocina al extranjero, y quita de un escondite un cuchillo con un filo de unos 20 centímetros. Así es la vida en Tacumbú”.
Tras mostrarle el santuario de la Virgen de la Mercedes cerca del acceso principal, en homenaje a los guardias asesinados durante su servicio; el jefe de seguridad del penal hace una demostración práctica de cómo se consiguen los cuchillos a partir de los barrotes, que afilan contra el cemento de una escalera.
“Ganaba menos afuera”
Volviendo a Edgar, condenado a 9 años por traficar 1.500 kilos de droga; Rowe descubre su lavandería, que le reporta unos G. 3 millones semanales. “Yo ganaba menos afuera”, aclara Edgar, que perdió todo al entrar a Tacumbú, y en seis años pudo comprarse otra casa gracias al dinero legal que genera dentro de la penitenciaría.
Poco después, Rowe descubre el otro negocio de Edgar, un restaurante que incluye servicio de entrega a la celda, y que mueve muchos pedidos por ser un día de visitas. Al británico le sorprende justamente que la esposa de Edgar está allí, pero más que nada para ayudar a dirigir el negocio interno, que incluye asado, pollo y toda clase de menú de un comedor convencional.
El documental dedica una sección al “mercado”, otro espacio de Tacumbú que alberga un comedor, barbería, técnicos en computadoras, hasta un carpintero que fabrica muebles a medida, con un patio central donde se utilizan varias mesas de billar. A simple vista hasta se podría confundir con algún rincón del Mercado 4, pero no, es la cárcel.
“Me sorprende la ironía de que los prisioneros tengan que cerrar sus celdas”, comenta Rowe, al ver que el tatuador Pablo asegura su puerta con llave.
El presentador describe ese sector exclusivo construido por los presos, donde tan solo dormir en el suelo cuesta 150 dólares al mes, y ocupar un cuarto entre 500 a 650 dólares; y especula que los guardias deben recibir una tajada.
Edgar (de barba) es el encargado del pabellón financiado por la Pastoral penitenciaria. Foto: Gentileza.
La Pantera
El periodista pondera las habilidades empresariales que tuvieron que aprender los presos. “Se rehabilitan por accidente los que tienen suerte”, dice.
Entonces encara al entonces director de la penitenciaría Jorge Fernández (que renunció tres meses después, a fines de octubre de 2019) sobre la problemática de las drogas y su erradicación dentro de Tacumbú. El funcionario responde que tenían la solicitud de contratar más guardias y la propuesta de un centro de rehabilitación, que la Justicia no aceptaba; pero que la única respuesta que podían dar a los reclusos era solo la alimentación.
Buscando un epílogo adecuado, “Inside The World’s Toughest Prisons” coincide en el gimnasio con el boxeador Richard “La Pantera” Moray y Rowe se pone los guantes para un entrenamiento, en víspera del primer campeonato sudamericano que se disputaría en una penitenciaría.
Llega el “momento de redención”, y La Pantera se abraza con su padre, una leyenda del boxeo nacional, a quien no ve hace 4 años delante de las cámaras que acudieron a cubrir el show deportivo.
En torno al cuadrilátero aparecen algunos de los “personajes” definidos que tuvieron nombre en la crónica de Rowe; en un relato documental de cuidada calidad técnica, y de notable edición (el presentador no habla español). La Pantera triunfa en dos rounds, pero está lejos de ser un “final feliz”.
De hecho, Rowe reflexiona, tras dejar las puertas de la cárcel a sus espaldas, que este lugar debería convertir en algo mejor a las personas que allí pagan penas. Concluye: “Con tantos prisioneros con cuchillos y dejar que se droguen como precio por la paz… Tal vez lo mejor para Tacumbú es que se destruya por completo”.