Reportero gráfico de La Nación y Crónica se despidió de sus compañeros y deja un testimonio de calidad profesional y humana en la redacción.

“Yo empecé haciendo tra­bajos de foto­grafía de eventos sociales, sean casamientos, cumplea­ños, todo lo que tenga que ver con registrar fotos para el recuerdo. Eran épocas en las que uno tenía que sacar las fotos y uno mismo tenía que revelarlas y hacer las copias. Tenías que tener conocimiento para sacar las fotos y también para revelarlas, así era un fotó­grafo, completo”, recuerda Agustín “Toto” Acosta, repor­tero gráfico de los diarios La Nación y Crónica, quien el viernes último se despidió de la redacción para acogerse al beneficio de la jubilación.

Carlos Juri hace entrega de una placa recordatoria a Agustín “Toto” Acosta.FOTO:EDUARDO VELÁZQUEZ

Fueron 36 años de actividad profesional en el fotoperio­dismo, un oficio al que llegó sin tener un conocimiento acabado, pero en el que se formó paso a paso en la escuela de los cole­gas y el trabajo diario que es la redacción.

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“Antes de ser fotógrafo yo que­ría ser militar. Hice los requi­sitos en la Academia, al final no era lo que me gustaba. Des­pués se me presentó la oportu­nidad para ir al seminario para ser sacerdote, pero finalmente aprendí a hacer fotografías. Tenía un vecino que me llevó como su secretario. Ahí empecé preparando tereré y esas cosas, hasta que me tocó hacer algo de fotografía. Eso habrá sido en 1973, creo, era muy joven y todavía estaba en el colegio”, rememora sus inicios Agustín.

La calidad profesional y humana de “Toto” deja huellas de aprendizaje en todos sus colegas.FOTO:EDUARDO VELÁZQUEZ

Más de 30 años de coberturas diarias marcan la vasta expe­riencia de “Toto”, una persona sencilla, quien en su acto de des­pedida recibió todo el afecto de sus colegas. “Tuve muchos compañeros maestros de la fotografía. El fotoperiodismo no es fácil. Hay que estar en el lugar y en el momento pre­cisos. Ese un requisito básico. No podés decir ‘esperá un rato, voy a repetir el disparo’ (de la cámara), porque en la cancha si te perdiste el gol, ya no lo tenés registrado”, señala. Durante el acto de despedida la editora general de La Nación/Nación Media y Carlos Juri, jefe de Fotografía de Nación Media, hicieron entrega de una placa honorífica al trabajador.

“Voy a seguir sacando fotos. Hay muchas técnicas que pro­bar todavía con la cámara. Más que nada ahora que son todas automáticas. Se podrían pro­ducir fotos muy raras, muy lla­mativas con las nuevas cáma­ras”, señaló Acosta, al tiempo de referir que la jubilación no lo alejará ni remotamente de su cámara fotográfica.

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