En julio del 2018, la organización del “BachFest Leipzig” contactó con la Sociedad Bach del Paraguay para invitar a su prestigioso festival en Alema­nia, que se celebra hace más de cien años. De esta forma, en junio próximo, el ensam­ble de dicha asociación, el Bach Collegium de Asunción se convertirá en la primera agrupación latinoamericana seleccionada para el evento.

“Estuve varias veces en Lei­pzig visitando las iglesias de Bach. También estuve reu­nido con los directivos de la Neue Bach-Gesellschaft de Leipzig y del Archivo Bach de Leipzig, pero esta será la primera vez que estaré pre­sente en el festival”, comentó el maestro Diego Sánchez Haase, gran admirador de la obra del compositor alemán Johann Sebastian Bach (1685-1750), como director y fun­dador del conjunto artístico paraguayo. “Una parte de los pasajes ya los tenemos, pero aún estamos trabajando duro para conseguir los fondos que nos faltan para el resto del grupo”, indicó el músico.

–¿Qué significa para vos esta participación para­guaya en el “BachFest Lei­pzig 2020”?

–Significa una de mis gran­des metas alcanzadas con la Sociedad Bach del Para­guay. Cuando creamos la sociedad, hace 12 años, no pensamos que se daría tan rápido. Esta es una presen­cia histórica para el Para­guay y para Latinoamérica, pues daremos muestra de que en estas tierras tan leja­nas a la Alemania de Bach, tocamos su música con exce­lencia y pasión. El BachFest de Leipzig es el festival más grande del mundo dedicado a la música de J.S. Bach. Se realiza desde 1908 ininte­rrumpidamente, y reúne a los máximos exponentes mun­diales de la música de Bach, como Sir John Eliot Gardi­ner, Ton Koopman, Masaaki Suzuki, Hans-Christoph Rademann y muchos más, en unos 100 eventos que se rea­lizan en casi tres semanas. Y los conciertos principales se realizan en las iglesias en las que Bach trabajó durante los últimos 27 años de su vida. Nuestro concierto será en la Iglesia de San Nicolás, en la que Bach estrenó su célebre “Pasión Según San Juan”, el “Oratorio de Navidad” y tan­tas otras obras que hoy for­man parte del patrimonio musical más preciado de la humanidad.

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–¿Qué repertorio está preparando el Bach Colle­gium?

–Teniendo en cuenta que nuestro concierto se llevará a cabo en el marco de la inter­pretación del ciclo integral de las cantatas compuestas por Bach en 1724 –su segundo año en Leipzig– nos pidieron que interpretemos las Cantatas BWV 122 “Das nuegeborne Kindelein” (El niñito recién nacido) y la BWV 133 “Ich freu mich in Dir” (En tí me rego­cijo), que son dos cantatas que Bach compuso para la Navidad de 1724. Antes de cada cantata, se preludiará al órgano y luego interpretaremos las obras. ¡Será emocionante!

–¿Quiénes son los inte­grantes que viajarán en junio?

–Seremos en total 25 músi­cos entre cantantes e instru­mentistas. En Alemania se nos unirán algunos músicos paraguayos que están estu­diando en Europa, y también tres solistas internaciona­les que ya han trabajado con nosotros en varias ocasiones.

–¿Cuántos conciertos tie­nen previstos?

–Tenemos hasta el momento dos conciertos confirmados: el 17 de junio en Leipzig, y el 19 en Bruselas, donde nos pre­sentaremos en un concierto en el célebre Studio 1 de Flagey, organizado por la Embajada del Paraguay ante el Reino de Bélgica. También está en tra­tativas un concierto en Berlín, organizado por la Embajada del Paraguay en Alemania, el 15 de junio, pero aún falta confirmar. En los conciertos en Bruselas y Berlín (de confirmarse) tocare­mos repertorio de las Misiones Jesuíticas y también música de compositores paraguayos especialmente arregladas para nuestro ensamble.

–Comentanos sobre Socie­dad Bach del Paraguay.

–La Sociedad Bach del Para­guay es una asociación sin fines de lucro, con persone­ría jurídica reconocida. La fundamos hace 12 años con un grupo de jóvenes soñado­res entusiastas de la música de Bach. Nos autogestiona­mos y financiamos nuestros proyectos con apoyo de auspi­ciantes y con las cuotas socia­les. Es un trabajo muy difícil en un país en el que no existe una ley de mecenazgo, pero lo vamos haciendo. Ninguno de los músicos cobra por los con­ciertos. Todo lo hacemos por dar a conocer la maravillosa música de Bach a la mayor cantidad de gente. Todo el tremendo esfuerzo que signi­fica gestionar los fondos para financiar nuestros proyectos, tiene su enorme recompensa cuando los músicos del Bach Collegium tocan con enorme maestría la música de Bach.

–¿Es Bach uno de tus prin­cipales referentes en la música?

–Johann Sebastian Bach es mi principal referente en la música. Cuando me especia­licé en su música, en Alemania, decidí convertirme en apóstol de Bach, para que su música incomparable la conozca todo el mundo, y la pueda disfrutar todo el mundo. Tuve el privi­legio y el honor de estudiar en Alemania con uno de los mayo­res referentes mundiales de la música de Bach de ese tiempo: Helmuth Rilling. Él me mos­tró, como a muchos jóvenes músicos de todo el mundo, los secretos y la riqueza de esa música tan maravillosa. Así nació y se consolidó mi pasión por la obra de Bach.

–¿Cuál es tu obra predi­lecta de Bach, y por qué?

–En el flyer de promoción del BachFest me seleccionaron entre los cuatro directores a quienes realizarles preguntas sobre la música de Bach. Una de esas preguntas fue: “¿Cual sería la obra de Bach que lleva­rías si te vas a vivir a una isla desierta?”. Tres de los cuatro directores respondimos: “La Misa en si menor”. Esta obra es, para mí, el punto culmi­nante de la música bachiana, y también una de las cumbres de la música sacra universal. Por algo, la Unesco la declaró Patrimonio de la Humanidad en el 2015. La obra encierra no solamente la mayor per­fección musical lograda por el hombre, sino también –para mí– nos transporta espiri­tualmente a la máxima cone­xión con Dios a través de la música. Todo el mundo debe­ría conocer esta obra.

–¿Pudiste visitar sitios relacionados con Bach?

Visité casi todos los sitios en donde estuvo y trabajó Bach, que llamativamente, se movió toda su vida en un radio de dis­tancia muy corto. Nunca salió de Alemania. Estuve en las igle­sias donde trabajó, he visto su colección de instrumentos y algunos de sus manuscritos. Me arrodillé emocionado ante su tumba, en la Iglesia de Santo Tomás en Leipzig y le dejé allí un ramo de flores como agra­decimiento por su inmenso legado a la humanidad. Entre el material más preciado que tengo en mi colección perso­nal están los faxsímiles del “Pequeño cuaderno de Ana Magdalena Bach”, en el que él y su esposa anotaban las piezas musicales que Bach enseñaba a sus hijos, varios de los cuales fueron también grandes músi­cos. También tengo el faxsímil de la partitura de los célebres “Conciertos de Brandenburgo” y de la Cantata BWV 79.

–En Paraguay, ¿qué activi­dades están previstas para la conmemoración?

–Tenemos varias actividades programadas: el 22 de marzo presentaremos un concierto en conmemoración del 335° aniversario de su nacimiento. El 26 de marzo presentare­mos en el Teatro Munici­pal de Asunción el concierto “Bach-Fusión”, en el que fusionaremos la música de Bach con el jazz, el blues, y el pop. Para Semana Santa pre­sentaremos el “Oratorio de Pascuas”, y en mayo tendre­mos aun dos conciertos antes de nuestro viaje.

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