El miércoles 28 de febrero, a las 19:30, se inaugura una exposición de artes visuales denominada “Gaia”, en defensa de la Madre Tierra, con la participación de 23 artistas y que abarca cuatro disciplinas: pintura, escultura, fotografía y grabado. Podrá apreciarse en “La casa de las Artes Visuales” del conocido artista William Riquelme, ubicada en Piribebuy 1088 y Hernandarias, en Asunción.
En pintura intervienen Beatriz Holden, Bernardita Bravo, Carla Guillén, Ethel Da Rosa, Gigi Laterza, Gloria Marecos, Gloria Valle, José Quevedo Allende, Liliam Céspedes, Lourdes Zaragoza, María Villalba Torres, Marthú Rodríguez Alcalá, Merlina Mendoza, Nannina Galluppi, Olga Basaldúa, Silvia Torres, Verónica Fernández, Virginia Rojas Holden. En escultura estarán presentes obras de Sandra Fiorio; en grabado, Ordúval Zarratea. En fotografía: Letizia Resquín, Male Caballero y Rosanna López Vera.
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La organizadora de este evento es Virginia Rojas Holden y Rosanna López Vera es la encargada de toda la parte logística. El nombre “Gaia” obedece a la preocupación de estos artistas de dar un mensaje positivo para cuidar nuestra amada tierra, ya sea ayudando a controlar la contaminación de distintas formas, fomentando la reforestación y otros aspectos.
La musicalización estará a cargo de Ariel y Elías Burgos (jazz) y la muestra podrá ser visitada hasta el siguiente miércoles 6 de marzo, de lunes a viernes en horario de 16:00 a 19:00. Para otros horarios favor contactar con Guillermo Riquelme al teléfono 0994 672-127.
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La iglesia de la Encarnación expone objetos usados por el papa Francisco
Con una muestra especial de los objetos que utilizó el papa Francisco durante su histórica visita de tres días al Paraguay, en julio del 2015, la iglesia de la Encarnación rinde un homenaje póstumo al pontífice, cuya sepultura se concretó este sábado en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma.
La exposición temporal estará abierta al público en general de lunes a viernes de 8:00 a 16:00. El acceso es libre y gratuito, de manera que la feligresía pueda visitarla y observar desde el vestuario hasta los accesorios religiosos que usó el obispo de Roma durante su permanencia en nuestro país.
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Los visitantes podrán revivir los momentos que compartió Francisco durante su estadía, desde prendas hasta objetos simbólicos como el ambón donde el papa dio su homilía y el altar donde celebró la misa.
“Aquí por ejemplo vemos unos ornamentos que se confeccionaron para los obispos que iban a acompañar al papa Francisco en esta misa solemne en Ñu Guasú”, comentó un sacerdote a C9N.
Entre los accesorios se encuentran el solideo, el gorrito blanco que usó el papa y que con tanto cariño dejó al Paraguay. Así también está disponible en el citado templo de Asunción una muestra de fotografías.
A todo ello se suma el sillón donde se sentó para presidir la misa en Ñu Guasu. “El objeto más importante que tenemos en la parroquia y ojalá puedan venir a ver las familias es el altar de madera y el ambón en donde celebró la misa el Papa Francisco”, destacó el religioso.
Recordó que desde ese altar y de ese ambón, el entonces líder religioso de la Iglesia Católica rezó por el Paraguay y habló también al pueblo paraguayo. “Y es el objeto más importante que tenemos aquí en nuestro país y que preside como altar principal en la Iglesia de la Encarnación”, concluyó el cura.
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Hallan restos de una mujer de élite de la primera civilización de América
Arqueólogos anunciaron ayer jueves el hallazgo de los restos de una mujer que vivió hace unos 5.000 años y habría pertenecido a la élite de la civilización Caral, una de las más antiguas del mundo que se asentó en el norte de Perú.
El hallazgo interesa especialmente a los científicos porque demostraría que las mujeres tuvieron un papel destacado dentro de la cultura Caral, dijo a la prensa David Palomino, director del equipo de investigadores a cargo del descubrimiento.
La momia fue localizada en diciembre en la antigua ciudad pesquera de Áspero, que por años funcionó como botadero de basura antes de ser declarada sitio arqueológico. Palomino exhibió un video y fotografías de los restos bien conservados de la mujer, con parte del ajuar funerario.
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“Lo que se ha mostrado corresponde a una mujer que al parecer tendría un alto estatus, sería una mujer de élite”, dijo el científico a la AFP al término de una presentación en Lima. Palomino resaltó que la momia “ha preservado su piel, parte de las uñas, el cabello y el propio envoltorio”.
Análisis
El entierro fue hallado en la Huaca de los ídolos, en el marco de la exploración que desde 1996 realizan arqueólogos dirigidos por la peruana Ruth Shady. Los análisis bioantropológicos preliminares indican que los restos recuperados corresponden a una mujer de entre 20 y 35 años, de 1,50 metros de estatura y que portaba un tocado en la cabeza que representaría su estatus alto.
El cuerpo estaba envuelto con varias capas de tejidos diversos y con “un manto de plumas de guacamayo”, un ave de la Amazonía, dijo Palomino. Junto a la mujer se encontró un ajuar funerario de pequeños objetos, como un pico de tucán, un cuenco de piedra y una cesta de paja que se exhibieron este jueves en la sede del ministerio de Cultura en Lima.
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Desarrollada entre los años 3000 y 1800 antes de Cristo, la civilización Caral es considerada la cultura madre de América. Está ubicada en el valle de Supe, 182 km al norte de Lima y a unos 20 km del océano Pacífico. Caral fue declarada patrimonio cultural de la Humanidad por la Unesco en 2009.
Fuente: AFP
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Las cámaras que buscan a Jesús en Semana Santa
Por: Adelaida Alcaraz
Esta no es solo una galería de fotos. Es un testimonio vivo de una Semana Santa que dejó huellas, plasmadas en imágenes por los reporteros gráficos de Nación Media, Néstor Soto, Matías Amarilla, Mariana Díaz y Jorge Jara bajo la orientación de su experimentado jefe Pánfilo Leguizamón. #CuentaRegresivaFOCO18años
Esta Semana Santa, FOCO se atrevió a salir de su habitual mirada económica para abrazar algo más profundo: el alma de un pueblo que vivió la fe de diferentes maneras en cada rincón del país. A través de los ojos sensibles del equipo de reporteros gráficos de Nación Media, construimos esta selección única.
Cada fotógrafo eligió aquellas imágenes que más le tocaron el corazón, aquellas que no solo retratan una Semana Santa distinta, sino que también guardan una experiencia personal, íntima y conmovedora.
Así, contamos la historia de un Paraguay que se volcó masivamente a sus tradiciones, a su fe, a su gente. Un país que renace cada año en sus iglesias, en las calles, en los rostros de los niños, en la sabiduría de los mayores, y que este año rindió también un homenaje lleno de luz a Koki Ruiz en Tañarandy.
Desde las iglesias llenas de feligreses, el “chipa apo” que aún resiste el paso del tiempo, hasta los niños que observaban a Jesús crucificado con la inocencia intacta y los ancianos que cargan décadas de devoción en la mirada. Cada instante fue capturado en imágenes que no solo documentan, sino que conmueven y hacen memoria.
Para nuestro jefe de fotografía, Pánfilo Leguizamón, este proyecto fue especial. Y es que él todos los días desde tempranas horas acompaña cada paso del trabajo. “Nuestro esfuerzo muchas veces es silencioso, pero fundamental. Gracias al compromiso y la entrega de todo el equipo, logramos capturar imágenes que no solo informan, sino que también dejan huella, cuentan historias y hacen memoria”, nos dijo.
La cobertura de esta Semana Santa fue también un viaje de aprendizaje. Pánfilo, con su mirada curtida por años de oficio, destacó la fuerza de la nueva generación. “Aprendo constantemente de los nuevos compañeros, de sus ideas, su mirada fresca y su manera de ver el mundo. Al mismo tiempo, trato de compartir lo que sé, de guiarlos cuando puedo y de transmitirles la experiencia que me han dado los años en este oficio”, comentó.
En las calles polvorientas, en los altares improvisados, en los rostros de la fe, nuestros fotógrafos entendieron algo que trasciende cualquier técnica. Y es que la “fotografía no es solo apretar un botón. Es estar en el lugar, en el momento justo, con sensibilidad, respeto y responsabilidad. Es trabajar en equipo, confiar en el otro y saber que detrás de cada imagen hay una historia que merece ser contada”.
Néstor Soto retrató uno de los momentos más íntimos y simbólicos de la Semana Santa paraguaya: personas bañándose antes del amanecer, en la zona de Remanso. Cada año, en la fresca madrugada del Viernes Santo, pescadores y sus familias se sumergen en las aguas del río Paraguay para purificar el espíritu, reviviendo el bautismo en su forma más antigua y profunda.
Pero para algunos, este gesto tiene un significado aún más hondo. Para nuestro reportero que el año pasado sobrevivió a un disparo de bala, las aguas del río representan algo más que una tradición: son el renacer, la posibilidad de empezar de nuevo, de abrazar la vida con toda su fuerza. Así, en sus imágenes, Néstor no solo capturó un rito, sino también la esperanza que se renueva con cada amanecer.
Matías Amarilla (21) es uno de los más jóvenes del equipo de reporteros gráficos de Nación Media. Estudiante del quinto año de Licenciatura en Análisis en Sistemas Informáticos y oriundo de Caaguazú, encontró en la Semana Santa una oportunidad para retratar la fe viva en cada rostro y en cada gesto.
Con su lente captó escenas cargadas de simbolismo. En la imagen que él mismo denominó “Fe y dolor”, Matías detuvo el tiempo en una mujer con lágrimas en los ojos que, mirando a lo lejos la procesión, sintetiza la esencia de creer sin ver. La nitidez de su rostro, en contraste con la imagen borrosa al frente, golpea directo al corazón del espectador.
Otra de sus fotos, “El buen ladrón”, nos lleva a la crudeza del Gólgota: Jesús en la cruz, cubierto de sangre, y el gesto de uno de los ladrones crucificados que lo mira, en un instante suspendido de reconocimiento y redención. Una conexión visual que revive uno de los momentos más humanos del relato bíblico.
En “Visión de una Virgen”, una mujer con el rostro descubierto y la mano en el pecho nos remite a la intimidad y el duelo de una figura mariana entre la multitud, capturando la devoción silenciosa que se esconde en medio del bullicio.
Finalmente, en “Manos al cielo”, Matías fotografió la inocencia en su estado puro. Un niño elevado por un adulto para tocar el cuerpo del Cristo yacente, rodeado de cientos de manos extendidas. Una imagen que habla de fe, legado y esperanza transmitida de generación en generación.
Con la mirada fresca y sensible de quien está empezando su camino, Matías supo encontrar lo esencial, la fe que persiste, se renueva y se transmite, incluso en los gestos más pequeños.
Mariana Díaz (23), es la cuarta mujer reportera gráfica en la historia del Diario La Nación en sus 29 años de creación. Ella proviene de Mariano Roque Alonso y es estudiante de Ciencias de la Comunicación. Su visión de esta Semana Santa está puesta en los niños y las familias como el corazón vivo de la fe.
Entre sus capturas más conmovedoras está la imagen de una niña junto a su padre, adorando la figura de Jesús coronado de espinas en la parroquia Santísimo Sacramento de la Recoleta. Para Mariana, esta escena simboliza la unión familiar forjada a través de la creencia y la transmisión de valores que atraviesan generaciones.
También capturó uno de los momentos más intensos de la liturgia: la adoración de los fieles a la Santa Cruz en la Catedral de Asunción, un gesto que resume la profundidad de la devoción popular.
Su lente encontró además escenas de inocencia y asombro en una niña arrodillada junto a los sacerdotes al inicio de la misa, en la Catedral, retrata la pureza con la que los más pequeños se acercan a la fe. Y en otra toma, un niño que mira maravillado su entorno antes de comenzar la celebración, recordándonos la capacidad de asombro que a menudo los adultos perdemos.
En la iglesia de Trinidad, Mariana capturó la imagen serena de un niño rezando profundamente durante la misa, una señal viva de que las tradiciones, lejos de apagarse, siguen latiendo en las nuevas generaciones.
Jorge Jara (32), es conocido entre sus compañeros como el fotógrafo de las tomas aéreas y de lo abstracto. Sereno, observador, tiene un don especial para captar la esencia de las personas. Esta Semana Santa, su misión fue llegar hasta Tañarandy, ese rincón de fe profunda donde el arte, la devoción y la tradición se funden cada año en un espectáculo de luz y esperanza. Pero esta vez, la emoción tenía un matiz distinto: era la primera celebración tras el fallecimiento de su creador, Koki Ruiz, y el sentimiento se vivía a flor de piel.
Entre las imágenes que Jorge capturó, una en particular llamó la atención de todos, la de una mujer de avanzada edad, en silla de ruedas, rezando con una fe inmensa, como si desde su fragilidad física se elevara aún más su fortaleza espiritual.
Otra de sus postales retrata la peregrinación hacia la barraca de Tañarandy, buscando una perspectiva donde el cielo mismo fuera parte del cuadro. La multitud caminando bajo ese firmamento inmenso, en comunión total, transmitía la sensación de que la fe une tanto la tierra como el cielo.
Finalmente, su mirada se detuvo en la llegada de la Virgen Dolorosa al punto final del recorrido, rodeada de una multitud emocionada que aplaudía no solo la belleza del momento, sino también el legado imborrable de Koki Ruiz. Cada rostro, cada vela, cada paso en ese sendero iluminado parecía decir “seguimos caminando juntos, Koki”.
Con su estilo sencillo, pero profundamente humano, Jorge Jara nos invita a ver más allá de lo evidente y a sentir el alma de un pueblo que honra su fe incluso en el dolor.
Esta Semana Santa celebramos detrás de cada lente, esta forma de vida que elegimos, de comunicar con pasión y con el corazón puesto en cada disparo de cámara y cada latido del teclado.
Porque en FOCO creemos que el verdadero desarrollo también pasa por humanizar, por sentir y por no perder nunca de vista las historias que realmente importan. Estamos a poco menos de un mes de celebrar 18 años de historias, pasión y trabajo en equipo. #CuentaRegresivaFOCO18años