Con sus versiones de Pink Floyd, Queen, Metallica y Blondie en lengua inuit, la cantante Elisapie espera llamar la atención sobre los problemas y las esperanzas de los pueblos indígenas del norte de Quebec, en Canadá. “Es curioso, es un álbum de versiones, pero es mi álbum más personal”, afirma la cantante en una entrevista con la AFP a su paso por París.

“La música que escuchaba cuando era joven en los años 1980 me despertaba recuerdos hermosos, ganas de bailar, pero también me hizo ser consciente de todo lo que estaba sucediendo a mi alrededor, los efectos de la colonización, la sedentarización, los internados. Todo eso hizo sufrir a mi gente”, explica.

“Metallica era un poco como nuestros hermanos mayores. Mientras duraba la canción nos sentíamos protegidos. Nos decían: ‘no importa si estás triste, si quieres gritar’”, recuerda. “Estábamos en silencio, no sabíamos por qué tantos primos se suicidaban”, revela la cantante, criada en Salluit, un pequeño pueblo de Nunavik, la región más septentrional de Quebec.

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“The unforgiven” de Metallica se convierte así en “Isumagijunnaitaungituq” en el álbum “Inuktitut” (lengua inuit del Ártico) lanzado a mediados de septiembre, su cuarto disco en solitario. Su voz ronca le da un nuevo matiz melancólico a la canción.

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Suicidios

Los inuit viven atormentados por el recuerdo de los internados donde los chicos debían cursar su escolaridad obligatoriamente, hasta la década de 1990. El abuso y el maltrato eran algo habitual, y el gobierno canadiense ha reconocido que ocurrió “un genocidio cultural”.

“Los niños eran separados de sus familias desde muy pequeños. Se trataba de arrancarles su lado indígena, según los testimonios recogidos. Algo muy violento”, explica Elisapie, que fue trabajadora social antes de convertirse en artista y portavoz de su comunidad.

El profundo malestar de las comunidades inuit desarraigadas se refleja en particular en una tasa de suicidios que la cantante de cuarenta años describe como una “pandemia ártica”. “Qimatsilunga” (“I want to break free” de Queen) está asociada al recuerdo de uno de sus primos, Tayara, que era un poco mayor que ella y se ahorcó. Este caso, así como el de otros primos desaparecidos, aparece en “Qaisimalaurittuq”, una versión del famoso “Wish you was here” de Pink Floyd (“Me gustaría que estuvieras aquí”).

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“Valemos algo”

Elisapie había sido cantante durante un tiempo en el grupo de rock inuit de sus tíos, Sugluk. Decidió adentrarse aún más en esa aventura para “plasmar todo eso en la música”. Cuando ella nació su madre “ya tenía hijos, y sobre todo no estaba casada”. “Mi abuela decidió darme en adopción a una pareja de la familia que no podía tener hijos. Mi madre, como buena inuit, obedeció y mi padre, que trabajaba en la bahía de Hudson, un (hombre) blanco de Terranova, entendió que no tenía otra opción”.

El álbum no sólo está diseñado para sanar viejas heridas sino también para dar esperanza a una comunidad que ha “sido tan ignorada, como si nadie viviera en nuestras regiones del norte, como si fuera sólo un gran muro blanco”. “Este disco es un poco para decir que somos buenos, que somos hermosos, que valemos algo, que podemos ser escuchados, que podemos ser vistos en la televisión”, insiste.

En el álbum la canción “Heart of glass” de Blondie se convierte en “Uummati Attanarsimata”. La cantante británica compartió esa versión inuit en sus redes sociales, y Lars Ulrich, baterista y miembro fundador de Metallica, “también compartió mi título”, explica con orgullo Elisapie.

Fuente: AFP.

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