Los indicadores económicos y diversos elementos de la actualidad van dando señales que revelan que el panorama irá mejorando para sustentar una recuperación razonable durante el 2021. Por eso las previsiones de algunos sectores de opinión son optimistas, aunque también existen hechos que invitan a la prudencia. Se está en el momento justo en que se puede dar un impulso mayor a la vida económica con la campaña de inmunización que marcha positivamente, además de las buenas señales del comportamiento internacional que apuntan a la normalización de la vida económica.
El análisis y las expectativas de varios sectores que suelen tener un fuerte protagonismo muestran un sesgo optimista que invitan a pensar que se alcanzarán metas esquivas desde hace algunos años. Datos del Banco Central del Paraguay (BCP) revelan signos positivos del comportamiento de algunas importantes áreas económicas. Entre las principales, se encuentran las ventas, que habían estado muy marcadas por la declinación.
Las cifras hablan de que la comercialización está subiendo en las grandes tiendas, en la entrega de vehículos y de materiales de construcción. Por eso en los primeros cinco meses del año el alza fue del 13%, que se ha reflejado en el Estimador de Cifra de Negocios (ECN), que refiere que en abril último las ventas se incrementaron en 34% comparado con abril del 2020 y que en mayo tuvieron un crecimiento del 20,6% con relación a similar mes del año pasado.
Directivos de la cámara constructora han dicho que este año se ve un mayor volumen en las inversiones del sector privado mientras que en el 2020 el Estado llevaba la delantera. Resaltaron que la mayoría eran proyectos del año anterior que habían quedado parados por la incertidumbre ocasionada por la emergencia y que ahora se están reactivando.
En el capítulo de automotores y maquinarias es notable el alza en la comercialización de vehículos. Las cifras exhiben un incremento interanual de la venta y mantenimiento de vehículos, que en abril fue del 109,2%, en tanto que en mayo llegó al 34,6% con relación a los meses similares del año anterior. La suba más fuerte se está notando en el campo de las maquinarias agrícolas, lo que tiene mucha importancia, por el nivel de las facturaciones y lo que implica en materia de movilización del agro.
El movimiento registrado en el cuarto y quinto mes de este año frente a abril y mayo del 2020 en supermercados, distribuidores y similares fue del 5,9% y 8,9%, respectivamente, lo que hace pensar que el consumo también se está recuperando luego de la caída del año pasado. En las grandes tiendas la expansión de abril último fue del 30,6% y la de mayo del 24,9% frente a similares meses de la temporada pasada. Teniendo en cuenta las señales del primer semestre, las empresas estiman que las importaciones tendrán un alza del 30% de aquí a diciembre.
El incremento importador fue del 21% de enero a junio último, que esperan crecerá aún más, pues el segundo semestre suele caracterizarse por un mayor aumento de cara a las fiestas de fin de año. Por eso no es de extrañar que el banco Itaú, en su informe de julio, haya aumentado la proyección del crecimiento económico paraguayo al 4,5%, del 3,5% que había apuntado anteriormente. El estudio argumenta que el alza en las proyecciones económicas se debe a las mejores perspectivas para la actividad del país y a que los casos de coronavirus han caído el mes pasado, aunque la mortalidad sigue alta. El ritmo de vacunación da esperanzas de que la economía vaya repuntando con mayor fuerza.
Las señales que muestran las diferentes áreas son para el optimismo. Pero todo está condicionado a que se continúe con firmeza en la tarea de la inmunización y a que se tomen las medidas financieras para ayudar a los sectores más vulnerables que necesitan capital para recuperar sus fuerzas y levantarse de la postración. Los indicadores positivos son una muy buena noticia. Pero para que se mantengan y vayan mejorando, tanto el Estado como el sector privado deben seguir apostando fuertemente en todo lo que se ha hecho bien hasta el momento.