El Fondo Monetario Internacio­nal (FMI), en su informe último sobre la situación del Paraguay, señala que la economía de nues­tro país caerá este año en 1,5%, que es una de las caídas más bajas de la región. Entre las sugerencias que realiza resalta que hay que reducir la inequidad social y mejorar cualitativamente la educación, además de aumentar los ingresos tributarios, entre otras medidas destinadas a mejorar la situación del país.

Destaca que, si bien hay alerta sobre posi­bles rebrotes del covid-19 y probables sequías que afecten al agro, en el 2021 el Producto Interno Bruto (PIB) puede crecer un 4%, una perspectiva muy favorable si se dan las condiciones climáticas adecuadas y los factores propicios.

El documento recuerda que en el 2019 un shock climático echó por tierra las pers­pectivas de un buen crecimiento por lo que el aumento fue cero. Y que en los prime­ros meses de este año estaba recuperando su vigor la economía, hasta que comenzó la pandemia con sus efectos perversos en la salud y en la economía del país. Reconoce que, a pesar del duro impacto de la enfer­medad, la economía comenzó a recuperarse a partir de mayo, gracias a que las restric­ciones al confinamiento se fueron abriendo paulatinamente en diversas etapas para dar lugar a la actividad de las empresas y el trabajo de las personas. Señala que la recu­peración se vio apoyada también por un fuerte repunte del sector agrícola luego de la sequía del año pasado y por el aumento en la construcción como resultado de la inver­sión adicional del Gobierno.

Asevera que las perspectivas para el 2021 son muy inciertas, dado que hay riesgos del impacto de la enfermedad en la econo­mía, pues puede haber un fuerte aumento de infecciones y muertes diarias, como en algunos países, donde se volvieron a impo­ner restricciones sanitarias. Admite que el comercio fronterizo con Argentina y Brasil solo podrá reanudarse totalmente si se con­trola la epidemia en esos dos países. Y que existe el peligro de que la demanda mun­dial y los precios de los commodities se vean afectados si la pandemia dura más tiempo que el proyectado. Dice que el daño social de la epidemia puede ser considerable, “mien­tras que la educación de los niños se verá afectada por el cierre de casi todo un año de la mayoría de las escuelas”.

Afirma que los ingresos tributarios son muy bajos y que, aunque se contenga la evasión impositiva y se mejore la administración, el resultado será modesto e insuficiente para cerrar la brecha que hay con los egresos.

El problema que se plantea, luego de recu­perarse del covid, será cómo sostener el cre­cimiento rápido de los ingresos, puesto que el auge de los precios de los productos bási­cos no será suficiente. Para el FMI, el cre­cimiento futuro tendrá que venir del sec­tor no energético/agro. Para crecer, el país deberá seguir con su estabilidad macroeco­nómica, mejorar el capital humano, el clima de negocios y la gobernanza, pues en estos indicadores es deficiente. Dice que para reducir la inequidad social hay que mejorar la educación, pues los alumnos paraguayos tienen bajas calificaciones cuando se reali­zan comparaciones internacionales, “y los resultados en el aprendizaje no han mejo­rado en la última década”.

La declaración del FMI se dio a conocer en Washington el 17 de noviembre y forma parte de las conclusiones de la misión téc­nica realizada en nuestro país en el marco del artículo IV del Convenio Constitutivo del Fondo.

Su importancia está en que es una clara radiografía de nuestra actual situación escrita en el lenguaje técnico del orga­nismo internacional. Y, por ello, constituye una valoración de la realidad para adoptar medidas con que superar los problemas que se presentan en la coyuntura actual.

Se podrá estar de acuerdo o discutir las afir­maciones del FMI. Pero los asuntos que plantea, como el problema educativo, la inequidad social, el escaso nivel del capital humano, la baja recaudación tributaria, la alta dependencia de la agricultura, el insufi­ciente desarrollo del sector no energético y el agro son asuntos de grandísima impor­tancia a la hora de conocer el país que tene­mos. Es un diagnóstico muy valioso para cuando se busque el remedio a nuestras falencias.

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