Imágenes que se distribu­yeron del campamento del EPP profundiza el repudio ciudadano hacia la utilización criminal de niños como “escudos humanos” en las filas de la organización criminal.

La muerte de las dos niñas puestas en la línea de frente por los comandos del EPP no agota el riesgo que existan más menores en el marco de una perversa estrategia del comando terrorista que podría estar buscando cau­sar efecto victimizador con el sacrificio de los infantes “combatientes”.

Se espera que se plantee una profunda investigación que lleve a determinar cuál es el volumen de estos meno­res obligados a semejante exposición sin otra opción por los rigores con que se supone han sido reclutados y adoctrinados. Ayer se die­ron a conocer videos que se hallaron en el campamento del EPP en los cuales se ven cómo más niños están expuestos siendo adiestra­dos por los cabecillas para futuros enfrentamientos.

A criterio del general (SR) y ex comandante del Ejército, Alfredo Machuca, el Ejér­cito del Pueblo Paraguayo (EPP) tiene toda la respon­sabilidad criminal por la muerte de las menores de 11 años, que cayeron abati­das en un enfrentamiento con la Fuerza de Tarea Con­junta en Yby Yaú, departa­mento de Concepción. Indicó que el Estado paraguayo se está enfrentando a un grupo sedicioso que se levanta con­tra la misma existencia del Estado, porque reivindica llegar al poder por las vías de las armas, con fines polí­ticos e ideológicos.

En ese sentido, señaló que lo detestable de este grupo armado es que tengan a niños y niñas, incluso indí­genas menores de edad en la zona de conflicto a sabiendas de que en cualquier momento se puede dar un enfrenta­miento con las fuerzas del orden. “Ellos saben que es una zona peligrosa, una zona de muerte, porque los com­bates con los organismos de seguridad del Estado son inminentes y en cualquier momento. Por tanto, nin­guna persona menor de edad debería estar en ese lugar. Ellos no deberían haber per­mitido que esas niñas estén ahí y mucho menos uniforma­das y cubriendo un perímetro como si fueran centinelas”, explicó el militar retirado.

Asimismo, enfatizó que la palabra “justificar” no encuadra en este escena­rio, al mencionar la justi­ficación que dio Carmen Villalba, una de las líde­res del EPP, cumpliendo su condena; quien dijo que las niñas fueron a pasar unos días con su padre en el marco de un cumpleaños. “Nada justifica la violen­cia instalada por ellos mis­mos, y al tenerle ellos en su campamento, suponiendo que sea cierto que fueron solamente por un cumplea­ños. Aún así ellos sabían que estaban en guerra ins­talada por ellos mismos, contra el Estado. Por tanto, en cualquier momento se daría un enfrentamiento con las fuerzas de seguri­dad, y esas niñas estaban expuestas. Por tanto, los responsables realmente son los que tenían la patria potestad de esas niñas o los tutores, en caso que los padres no podían cuidar­las”, indicó.

El Gral. Machuca remarcó que se lamenta profunda­mente la pérdida de vidas humanas más tratándose de dos menores de edad, incluso mucho más que los propios miembros del EPP, que por su ideología perdieron esa sen­sibilidad. “Esto rompe nues­tros corazón, porque noso­tros sí sentimos la muerte de estas dos niñas, porque ellos por la ideología que manejan no sienten demasiado, como nos quieren hacer creer a tra­vés de una campaña comuni­cacional que manejan muy bien”, precisó.

Recordó además, que en manos de este grupo armado ya han matado a mucha gente, entre ellos a 38 civi­les, 18 policías y 11 militares, en todos estos años de lucha y enfrentamiento llevan con las fuerzas del orden.

La utilización criminal de niños por parte del EPP podría ser una perversa estrategia para que en sus enfrentamientos con las fuerzas regulares del Estado se produzcan bajas infantiles, lo cual provoca fuerte impacto en la opinión pública.

No se trata de una estrategia nueva, ya que es un recurso utili­zado por grupos terroristas en otras latitudes.

Se impone un trabajo de inteligencia que permita conocer la cantidad de menores que están sometidos a tal situación de terror en las filas del EPP.