Néstor Camacho fue para muchos el mejor jugador de Olimpia en la conquista de la 41. Se convirtió en el señor del desequilibrio y dueño del gol junto a William Mendieta. Apareció en los momentos más oportunos y experimenta el mejor momento de su carrera como profesional.

Junto a Alfredo Aguilar, el “7” bravo, Néstor Camacho, ha sido el hombre más determinante de este nuevo título franjeado. Siempre que el equipo lo necesitó, él apareció. Fue de los jugadores que casi no tuvo bajón en su nivel.

Desequilibrante, indescifrable en su gambetas y un definidor cada vez más perfeccionado. Camacho ha evolucionado tanto en Olimpia, que ya se puso el traje de goleador, para abandonar un poco la tarea de crear de desborde y generador de jugadas, que ha sido siempre su característica principal.

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Con 12 goles, fue uno de los máximos artilleros del campeonato y del Olimpia. Además aportó tres asistencias y estuvo inmiscuido en la mayoría de las conquistas del campeón. Hizo 9 goles de jugadas, dos anotaciones de cabeza y un festejo de tiro libre. Repertorio completo.

Olimpai pagó un millón de dólares por él y la inversión valió la pena. En sus dos primeras temporada, ha sido de los más destacados del plantel. Es un indiscutible y fue fundamental en la conquista de una nueva estrella para el historia del “Rey de Copas”.

Estuvo en 19 de los 20 partidos del equipo de Daniel Garnero, siendo el segundo jugador más regular del equipo, con 1.704 minutos disputados, solamente superado por Alfredo Aguilar, quien estuvo en cancha 1.710 minutos.

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