La novela de Ángel Romero continuó en Brasil, luego de la polémica desatada tras el empate ante Santos. El “melli” explotó y cansado de ser discriminado según él, disparó contra los periodistas, exigió respeto hacia nuestro país y los paraguayos.

Todo comenzó el domingo último, cuando Ángel Romero tuvo un encontronazo con la banca de suplentes del Santos, que reaccionaron ante un “teatro” del delantero paraguayo del Corinthians. Al terminar el partido, los futbolistas del equipo rival festejaron con todo el empate, que se vino a dos minutos del final.

El delantero compatriota habló con un medio de prensa y dijo que comprendía la alegría de la gente de Santos, al que llamó “equipo chico”. Esto provocó la reacción de los futbolistas, hinchas y hasta periodistas.

Lejos de salir a rectificarse, Ángel, cansado de ser discriminado y sufrir xenobofia desde hace cuatro años, cuando llegó a Corinthians, disparó con palabras de grueso calibre contra la prensa principalmente. El “melli” aclaró que las críticas como jugador lo acepta sin ningún problema, pero dijo estar “podrido” de que se refieran a él utilizando la nacionalidad.

“Cuando ustedes hablan de mi nacionalidad, de mi país, de donde es mi familia, no voy a permitir que hablen de mi país y ustedes están la mayoría están insultando un país, que es diferente. La otra vez vi a un periodista decir, ‘ese argentino está pareciendo un paraguayo’”, se quejó Romero, quien se refirió a unas desafortunadas declaraciones del exjugador Edmundo, comentarista en un medio brasileño.

El atacante del Corinthians además dejó un mensaje a todos los periodistas presentes y también ausentes, que siempre lo critican desde el lado de su nacionalidad: “Que tengan más respetos a los jugadores extranjeros. Si ustedes no respetan mi país, yo jamás voy a respetarles a ustedes”, sentenció.