Luego de llegar a la final de la Copa Libertadores, Olimpia ha fracasado constantemente en sus participaciones internacionales. Desde la asunción de Marco Trovato como presidente, el Decano ha tenido que tragar cinco eliminaciones internacionales prematuras en los últimos cuatro años.
En el 2015, Olimpia pasó dos fases de la Copa Sudamericana, eliminando al chileno Huachipato y Águilas Doradas de Colombia, pero en octavos de final el sueño quedó truncado en manos de Independiente de Avellaneda, que ganó la serie por apenas 1-0.
En el 2016, el Decano retornó a la tan deseada Copa Libertadores y accedió directamente a fase de grupos. El equipo franjeado quedó tercero en la serie 7, por debajo de Pumas de México y Deportivo Táchira de Venezuela.
En el 2017, Olimpia experimentó la amarga sensación de eliminarse de dos competencias internacionales en pocos meses.
Entró directo a segunda fase de la Copa Libertadores, instancia en la que eliminó al Independiente del Valle, pero en la tercera ronda, no pudo superar al Botafogo brasileño, que lo dejó fuera por penales, tras gran actuación del arquero paraguayo Roberto Fernández.
Por ser uno de los “mejores eliminados”, el equipo dirigido en ese entonces por Éver Almeida accedió directo a la segunda fase de la Copa Sudamericana, pero la estadía duró casi nada, ya que fue “borrado” por el primer rival, que coincidentemente fue el equipo paraguayo, Nacional.
El último fracaso decano se registró este jueves, cuando Olimpia quedó eliminado en la segunda fase de la Copa Libertadores en manos del Junior de Barranquilla. El Franjeado llevó una ventaja de 1-0 a Colombia, pero cayó 3-1, despidiéndose prematuramente por quinta ocasión en los últimos cuatro años.