• Por Eduardo “Pipó” Dios
  • Columnista

Sube la nafta. Sube el dólar. Sube el gas. Sube el pasaje. Sube la canasta familiar. No hay trabajo, no hay plata.

En el IPS no hay medicamentos, no hay turnos, se roba a cuatro manos. Se roba en todos lados, Petropar, Obras Públicas, etcétera.

La inseguridad se pasea de la mano de sicarios, pibes chorros, motochorros, adictos en busca de sacarte a punta de cuchillo lo que sea, para que un narcorreducidor le dé una dosis de su mierda.

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El Estado y todo el dinero que maneja, al servicio de una campaña electoral que no prende ni va a prender.

Mientras tanto, el único tema, para el Gobierno, la “oposición” aliada desembozadamente al Gobierno y la “prensa amiga” (pagada con esa caja negra del Estado) es un juicio político totalmente politizado, viciado y carente de legitimidad a la fiscala general del Estado.

¿El país y el ciudadano común?, a los lobos, “que se vean”.

¿Los motivos reales? Impunidad para luego del 2023 para Marito, Hugo, Villamayor, Samudio, Friedmann, Cuevas y demás secuaces del saqueo de pre, durante y pospandemia. Más de 2.000 millones de dólares de dinero rifado entre los amigotes del poder. Más de 50% más de deuda externa para el próximo gobierno por unos kilómetros de asfalto provistos por el propio Presidente.

¿La oposición?, juega su única chance, sacar del juego a Santiago Peña, a quien no le ganan ni haciendo todas las combinaciones, hasta las más inimaginables, en una coalición que no saben ni por dónde empezar a hacerla y por la que ya están todos peleados previamente. Hugo Velázquez es el candidato de la oposición, es el candidato al que le pueden ganar y lejos.

Vale todo, se cagan en la República y el pueblo, mientras el país a la deriva, rodando en punto muerto hacia el abismo. Por suerte no lo lograrán.

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