• Por Eduardo “Pipó” Dios
• Columnista

¡Y llegó nomás Marito a los 3 años! ¡Un capo!

Un tipo que jamás trabajó, que nunca tuvo idea de lo que es el liderazgo, que tiene debilidad por el dinero fácil, la vida lujosa, los amigotes delincuentes, por priorizar a sus cuates chupamedias o chupamedias a secas, antes que a las personas idóneas para intentar suplir su incapacidad crónica de gobernar.

Es realmente meritorio que un sujeto que armó su campaña presidencial juntando a los enojados con Cartes, a los que sumó a cambio de cupos de poder sin condiciones dentro de su gobierno, sin ningún tipo de ascendencia o autoridad sobre ellos, al punto que cuando a las cansadas y en casos extremos los tiene que sacar de los cargos porque se les trancó la lata en el brazo, les pide la renuncia y les da las gracias.

Un tipo que formó un gabinete pensando quien le iba a molestar más a HC que si servía o no. Un tipo que como primera medida de política exterior cierra una embajada, dándole la espalda a Israel, por plata recibida de países financistas del terrorismo internacional.

Un tipo que nombra a una delincuente con oscuros antecedentes al frente de Petropar, que se dedica de inmediato a vaciar y reventar la empresa a pedir de boca de sus padrinos del oligopolio del combustible, y que se roba hasta el agua tónica.

Un tipo que pone a un pastor mentiroso a manejar las obras públicas, a una chupamedias buena para nada en Trabajo, a un enano con síndromes napoleónicos en Educación, a un fatero profesional en Interior y a la banda de paquitos de la Gata Flora a controlar la corrupción, el lavado y el contrabando.

Un tipo que permite que un tal “Joselo” negocie con las altas partes de Itaipú, la venta de energía a terceros y después se hace el boludo, mientras nos trata a todos de “pillos y peajeros”. Un tipo que deja la pandemia a cargo del incapaz crónico de su “compañero” Mazzoleni, rodeado de una gavilla de delincuentes, que casi se embolsaron los 1.600 millones de dólares a cambio de un paquete de tapabocas de mala calidad y dos camas de contrabando.

Un tipo que aumentó la deuda externa en 80% en 3 años, pero que no sabemos en qué carajos gastó la plata, porque le seguimos debiendo a los laboratorios, a las constructoras y demás. Un tipo que en 2 años de pandemia pretendió que la gente sin trabajo viva con dos pytyvõ de 500 mil guaraníes. Un tipo que deja que te cierren 10 días las rutas, 300 badulaques disfrazados de camioneros y paren todo el país.

Un tipo que dejó morir 10.000 paraguayos de más (según Sequera) porque se emperró en darle exclusividad al mecanismo Covax a la hora de comprar vacunas. Un tipo que en plena pandemia se permitió dejar sin sedantes a los intubados de los hospitales públicos por su inutilidad a la hora de planificar y de pagarles a las farmacéuticas para que estas puedan comprar con antelación.

Un tipo que pacta con sus enemigos en el Congreso para que incendien el país con él adentro. En fin, ¿El peor presidente de los últimos 3 millones de años de toda la historia universal y duró 3 años luego? Permítame disentir, pero este, aparte de todo, es mago.