Por Juan Carlos Zárate Lázaro

MBA

jzaratelazaro@gmail.com

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Dentro del mundo de los negocios estamos viviendo en un siglo en donde la competencia ha marcado un fuerte territorio, en los diversos segmentos y los directivos de empresas no pueden estar ajenos a lo que están haciendo sus principales competidores, dado que constituye una de las principales fuentes de información que permiten poder ir haciendo los ajustes necesarios dentro de la política de producción y comercialización de los diversos productos.

Resulta normal escuchar cuando directivos de empresas comerciales, industriales o de servicios muestran su enfado cuando sus principales competidores les arrebatan una porción de su cuota de mercado.

Cuántos de ellos suelen quejarse a veces amargamente porque la competencia les “escamotea” sus ideas, sus clientes, sus proveedores, parte de sus volúmenes de ventas, como también a integrantes de su plantilla de personal, todo lo cual tiene un impacto directo en la gestión económica-financiera de nuestras empresas.

Muchas veces les culpamos a nuestros competidores por supuestas acciones desleales en contra nuestra y no hacemos un “mea culpa” del porqué pudieron acontecer dichas cosas.

¿Quién dice que vos mismo como empresario no sos responsable por haberte quedado dormido “sobre los laureles”?

Todo esto constituyen “lecciones de vida” que te podrán “despertar de tu letargo” y decir caramba, ¿qué es lo que estuvimos haciendo en forma incorrecta para que nos ocurra eso?

Es bueno capitalizar los errores de forma positiva y que sea para vos como empresario una buena oportunidad para poder aprender y hacerlo mejor en lo que te pudiste haber equivocado, y que ante el dinamismo y vertiginoso ritmo de los negocios y de la competencia no te pusiste en tiempo oportuno a monitorear lo que estaba ocurriendo cerca tuyo con tus competidores.

A menudo surgen dentro del mercado competidores que podrían ser mejores que nosotros y constituyen una buena fuente de enseñanza para poder preguntarnos: ¿Qué es lo que están haciendo? ¿Cómo podemos tomar la parte de lo bueno que están haciendo y seguir adelante con nuestro negocio? ¿Cómo podemos hacer crecer nuestra cuota de mercado haciendo algo similar a lo que ellos están llevando adelante con éxito?

Todo esto denota la importancia que reviste como empresa estar siempre “con las orejas bien paradas” de cómo “se está moviendo” la competencia, haciendo con tus principales colaboradores un trabajo bien estructurado acerca de todo lo que habrá que monitorearlo como para que podamos corregir las falencias que pudimos estar cometiendo y que nos ha restado market share.

También por qué no, es bueno que te puedas reunir de vez en cuando a tomar un café con tus competidores, aceptando relegar alguna cuota de mercado con uno o varios de ellos, pero que en contrapartida te podrán servir para recabar nuevas ideas, información, investigación entre otros que puedan fortalecer tu actual estructura empresarial que te permita ir recuperando terreno perdido.

La competencia siempre es saludable tomarlo del lado positivo, pues quiérase o no nos hacen crecer cualitativa y cuantitativamente, dado que al estar ellos “respirándonos en la nuca” se supone que no quedarás de brazos cruzados, pues definitivamente hoy día si bien no es una guerra con proyectiles, es algo de quien puede más y es todos contra todos.

No deberíamos temer a nuestros competidores, pues siempre ha existido. Hoy día en mayor magnitud por efecto de una mayor sofisticación tecnológica que tenemos cada vez más cerca nuestro.

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