Sin lugar a dudas que debemos estar alertas ante el avance del coronavirus en todo el mundo. Según el reporte de ayer a nivel mundial, el número de muertos por este mal superó la barrera de los 2.700, con una gran mayoría en China continental, aunque hay más de 80.000 casos globales. La propagación no cesa y ya alcanzó a varios países de Europa más rápido de lo que se esperaba, a los que se sumó Sudamérica. El brote que preocupa mucho es en Europa, específicamente en Italia, donde más de 320 han sido infectados y donde residen muchos compatriotas. Así también Irán ha reportado más de 90 casos y 15 muertes. La situación es crítica y ya hablan de que tenemos que prepararnos a nivel mundial para una pandemia.

Las autoridades del Ministerio de Salud Pública presentaron ayer unas máscaras y trajes como ejemplos de “preparativos” para la llegada al Paraguay del coronavirus. Se trata apenas de una distracción. Es cierto, el ministro Julio Mazzoloni tiene motivos suficientes para preocuparse, pero este no es el problema más grave que enfrentamos nosotros ahora. Por lo tanto, él y sus colaboradores no deben tampoco aprovecharse de esta situación para hacer show ante cámaras con alguna que otra máscara, capucha y traje como ejemplos de planificación seria.

El MSPyBS tiene el gran desafío de redoblar esfuerzos y ponerse a trabajar en serio, pero en serio, en protocolos para la prevención y reacción adecuada para una pandemia. Ya hay un caso confirmado de un hombre de 61 años con coronavirus en San Pablo, Brasil, y otro joven de 24 años con alta sospecha en Ponta Porá, en la frontera con Pedro Juan Caballero. Es decir, estas personas vinieron al corazón de Sudamérica en vuelos con cientos de otros pasajeros en esos aviones, que no sabemos dónde están ni qué hacen. Esto hizo que Brasil active un protocolo riguroso aeroportuario, migratorio y aduanero. ¿Y nosotros qué hicimos y qué haremos con fronteras tan vulnerables y un flujo migratorio incontenible? Paraguay carece de un protocolo formal y creíble. Por eso me pareció jocosa la presentación de antifaces para “mostrar” que existe un “protocolo”.

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Paraguay tiene poco tiempo, pues enfrenta dos dilemas: si sigue haciendo mucho calor y con lluvias, el dengue no retrocederá, y si se adelanta el frío en este otoño, los casos de enfermedades respiratorias crónicas de la época atacarán con todo. Estos dos problemas matan más gente acá que cualquier otro virus. Solo este año, en enero y febrero, se reportan 20 fallecimientos por dengue, y se investigan casi 100 muertes por este mismo mal. A la fecha existen casi 6.000 contagios. El 9% de todas las muertes por año son por complicaciones de cuadros respiratorios que se inician con una simple gripe. Si a este panorama se le suma el coronavirus, que Dios nos acompañe. Salud sostiene que estamos preparados, pero tengo mis dudas a partir de que tan siquiera el Gobierno es capaz de implementar una buena campaña de saneamiento nacional para evitar que sigan proliferando los criaderos del mosquito transmisor del dengue. Como premio consuelo, lo que nos resta es no desesperarnos, porque esto puede perjudicar más que la enfermedad misma.

El Gobierno Nacional, a través de Salud, debe hacer un llamado a todas las intendencias del país (260) y a las 17 gobernaciones para encarar esta situación de manera conjunta. La falta de higiene nos está matando. Debe hacerse una campaña nacional de saneamiento ambiental como nunca antes, y sostenerla todo el año y así por siempre. La Fiscalía y el Poder Judicial no deben estar ausentes, pues serán los encargados de castigar a todas aquellas personas que no tengan en condiciones de salubridad sus respectivas propiedades.

Etiquetas: #Dengue

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