El grupo japonés Toyota se mantuvo en 2022 como el número uno del sector del automóvil en volumen de ventas, por tercer año consecutivo, con 10,5 millones de vehículos vendidos (-0,1%). La empresa señaló recientemente que apunta una producción de entre 9,5 y 10,6 millones de unidades de sus marcas Toyota y Lexus en 2023, frente a 9 millones el año pasado.

“A pesar del impacto de las restricciones de producción causadas por la propagación del covid-19, el aumento de la demanda de semiconductores y otros factores, las ventas a nivel mundial se mantuvieron en el mismo nivel que el año pasado, gracias a una demanda sólida centrada en Asia”, dijo Toyota en un comunicado.

El imperio de Toyota incluye también la marca Daihatsu e Hino (autobuses y camiones), El grupo alemán Volkswagen se mantuvo en el segundo puesto a nivel mundial en 2022, con 8,3 millones de autos vendidos (-7%), según cifras publicadas a mediados de enero.

El grupo coreano Hyundai-Kia está en tercer lugar, con 6,85 millones de autos vendidos (+1,4% para Hyundai, +4,6% para Kia). La alianza Renault-Nissan-Mitsubishi perdió su lugar en el podio, con 6,15 millones de vehículos vendidos. Los grupos Stellantis (PSA-Fiat-Chrysler) y General Motors no han publicado aún sus cifras de ventas mundiales de 2022.

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El fabricante automotriz francés Renault reducirá su participación en su socio japonés Nissan a 15% del capital contra 43,4% en la actualidad, al cabo de tres meses de negociaciones destinadas a revisar el equilibrio de fuerzas entre las automotrices. “La ambición es reforzar los lazos de la alianza y maximizar la creación de valor para el conjunto de las partes concernidas”, incluyendo nuevos proyectos en América Latina, según un comunicado común.

Se trata de una gran reorganización de las condiciones de asociación entre los dos grupos, que desde el inicio de su alianza en 1999 han vivido periodos muy buenos, pero también graves crisis de confianza, especialmente tras la espectacular caída de su expresidente Carlos Ghosn en 2018.

Renault y Nissan van a tener cada uno 15% del capital del otro grupo, “con una obligación de conservarlo, así como una obligación de poner techo a sus participaciones”, de acuerdo con el texto conjunto. De todas maneras, el grupo francés no va a vender de inmediato el resto de sus acciones en Nissan (28,4%) porque su valor de mercado es muy inferior al valor actualmente registrado en sus cuentas.

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Además, para evitar depreciaciones masivas, Renault va a transferir este paquete a un fondo fiduciario con sede en Francia, donde los derechos de voto correspondientes a esas acciones quedarán “neutralizados” para la mayoría de las decisiones, precisó el fabricante francés en el comunicado.

En cambio, Renault continuará recibiendo dividendos sobre esas acciones hasta su venta, para la cual no se estableció ningún plazo específico. Por su lado, Nissan invertirá en Ampere, la futura división eléctrica de Renault, para convertirse en un “accionista estratégico”, indicó el comunicado del grupo japonés.

También están previsto nuevos proyecto operativos entre Renault y Nissan en América Latina, India y Europa, según el comunicado. Los acuerdos sobre estas diferentes cuestiones “están siendo finalizados” y aún deber ser aprobados por los consejos de administración de cada uno de los fabricantes.

Fuente: AFP.